En una nueva exaltación a su obra de gobierno, el presidente Enrique Peña Nieto aseguró: “sólo aquellos que ignoran o que no conocen las realidades de otras latitudes, no podrán apreciar el avance que como nación hemos tenido’’.

Con la disculpa anticipada porque alabanza en boca propia es vituperio, expuso su satisfacción y orgullo de que mi gobierno ha cumplido a cabalidad y ha hecho su contribución para que México avance.

En su última visita a Campeche como mandatario, ya en la cuenta atrás para terminar su gestión, reflexionó sobre los tiempos del poder presidencial. Al final de cuentas, todo gobierno tiene sus propios límites, y el nuestro es el tiempo de seis años que me parece más que suficiente y razonable, dijo.

Dar al Ejecutivo un mandato de sólo seis años ‘’a lo mejor no permite realizar todo, pero (sí es) tiempo suficiente para hacer mucho’’.

Los campechanos citados para la ceremonia, en la cual el mandatario puso en marcha diversas obras de infraestructura –y una más a distancia, de Tabasco– fueron cálidos con Peña Nieto. Y su gobernador, Alejandro Moreno Cárdenas, lo ubicó en el contexto del apoyo presupuestal enviado por el gobierno federal: 21 mil 400 millones y que representan, dijo, casi el triple de lo otorgado a la entidad por las pasadas administraciones federales juntas.

En la ceremonia estuvo también el gobernador de Tabasco, Artu-ro Núñez. Con ambos, el presidente Peña recordó el gran impacto económico provocado en ambos estados por la caída de los precios internacionales del petróleo en 2014, así como de la propia plataforma de producción de hidrocarburos en el país.

Se estableció, indicó, un programa de Reactivación Económica con el cual se buscó proteger las finanzas familiares, otorgar prórrogas fiscales, restructurar créditos y hacer mayores inversiones públicas.

En esa coyuntura, bromeó, para obtener el respaldo de la Federación negociaron, el tabasqueño con su retórica y el campechano, que es capaz de matar un burro a pellizcos, con una intensa gestión.

Entre varios momentos de agradecimiento, el presidente se refirió a la creación de las Zonas Económicas Especiales, una de las cuales se encuentra en el Sureste.

Dependerá ahora, sostuvo, de lo que el gobierno entrante realice una vez definidos el marco normativo y los incentivos fiscales para atraer inversión a estas regiones específicas diseñadas para fomentar el desarrollo.

Y así, frente a la perseverancia que reconoce a Moreno Cárdenas para la obtención de respaldos, el mandatario señaló: “...todavía antes de iniciar mi intervención me dijo: ‘seguramente nos va a dejar aquí un regalito de alguna inversión adicional’. Yo les dejo hecho el cheque, gobernador, estoy seguro que con su habilidad usted tendrá la oportunidad para que quienes vienen del estado de Tabasco le pongan el número de apoyo a Campeche’’.

En sus intervenciones, ambos gobernadores habían agradecido el apoyo presidencial para sus entidades. Arturo Núñez manifestó: estoy seguro que debe tener una muy íntima satisfacción, y con todo derecho, del deber cumplido.

Moreno Cárdenas destacó que los campechanos no olvidarán el respaldo de esta administración.

Definió a Peña Nieto como un estadista que no trabajó para las elecciones, sino para las próximas generaciones. Los habitantes de esta entidad no le dedicarán medallas ni monumentos. Le otorgamos algo mucho más valioso: nuestro reconocimiento, amistad y gratitud.

Las obras inauguradas ayer fueron la ampliación y modernización de la carretera Costera del Golfo, la reconstrucción de la Unidad Deportiva Infantil, la apertura de la Playa Inclusiva Palmilla y el libramiento de Villahermosa, en Tabasco.