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Caminata migrante

Se fueron en autobuses 150

Enfermó el frío a más de 20% de los albergados en la capital del país
 
Periódico La Jornada
Viernes 16 de noviembre de 2018, p. 15

Más de 20 por ciento de los migrantes albergados en el estadio Jesús Martínez Palillo se enfermó por el intenso frío de estos días. Sin embargo, ello no impidió que integrantes de la segunda caravana comenzaran a dejar el refugio habilitado en Ciudad de México.

Unas 150 personas pudieron pagar 600 pesos y abordaron tres camiones que los llevarían a Guadalajara. El plan original era salir con cuatro autobuses, pero el dinero no alcanzó para llenar el último.

La capital de Jalisco será el punto de reunión para la mayoría de la comitiva, que salió a las 4:30 horas de este viernes. Lo harán en Metro, de Ciudad Deportiva a Cuatro Caminos. De ese punto esperan llegar de jalón hasta Querétaro, pues el desgaste ya ha sido mucho, dijo David López, de Pueblo sin Fronteras, organización que ha acompañado al éxodo centroamericano desde la primera caravana que salió de Honduras.

Eran las 18:20 horas y apenas habían salido los autobuses cuando un grupo de la tercera caravana –la que salió de El Salvador– llegó al estadio Jesús Martínez Palillo. Eran cerca de 160 y se habían quedado retrasados en Veracruz. Ellos se quedarán ahí esperando al arzobispo de Canadá, Leonardo Marín-Saavedra, quien se prevé acuda al refugio capitalino para plantearles algunas opciones laborales.

Casi todos los integrantes de la segunda y tercera caravanas pasaron la mayor parte del día en el estacionamiento del estadio formados para poder llevarse ropa aún con etiqueta.

Sólo tres piezas por persona: una fila para mujeres y otra para hombres. Para ellas había mallones, ropa interior y calcetas. Para ellos, pantalones, playeras y calcetines. Algunas prendas traían logotipos de marcas deportivas.

Uno que otro intentaba meterse otra vez en la fila. No pasaba ni un segundo cuando les comenzaban a reclamar: que no se meta el cachudo. A la cola. También acusaban a sus compañeros: Ya, luego lo quieren para andar vendiéndolo.

Sólo queremos una chumpa o algo, dijo Reynaldo, originario de Honduras. Esta está nueva, señaló Marvin, también catracho. Por ello esperaron más de una hora y no optaron por buscar entre las pilas de ropa usada.