Oaxaca, Oax., Más de mil 500 personas acudieron este viernes a la inauguración de la exposición El arte gráfico contemporáneo en Oaxaca; Iago XXX años, que celebra las tres décadas del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca (Iago), fundado por el artista plástico Francisco Toledo y que desde sus inicios ofreció material de consulta de forma gratuita a sus visitantes.

La cita fue a las 19 horas; sin embargo decenas de personas comenzaron a llegar antes, por lo que se les abrieron las puertas de la sala de exposiciones y apreciaran sin espera las obras de distintos artistas, entre ellos el mismo Toledo, Sergio Hernández, Guillermo Olguín, Demián Flores, Rubén Leyva, Rufino Tamayo, entre otros.

La exposición se integra de 45 obras de 14 artistas, principalmente oriundos de la entidad, pero también de personas nacidas en el interior de la República o extranjeros que trabajen en Oaxaca, explicó la curadora de origen estadunidense Deborah Caplow, quien añadió que esta muestra ha tenido un año y medio de planeación.

El Iago ofreció a sus visitantes comida tradicional del Istmo de Tehuantepec, de donde es originario Toledo y quien, como es usual, no asistió a la apertura.

El artista, no obstante, recorrió la galería la mañana del mismo viernes para supervisar el montaje y asegurarse de que fuera perfecto para el festejo por los 30 años de su vástago querido, al cual acudieron más de mil 500 personas.

Las obras del fundador del Iago presentadas fueron cuatro: El bastón de mando, Tres caras y 8 cocodrilos bailando, realizadas en 2018, y Terremoto (Chi Tacamaya), de 2017; las últimas dos fueron realizadas por el pintor con la finalidad de reunir fondos en beneficio de los afectados por el sismo ocurrido el 8 de septiembre de 2017 y que devastó al Istmo, principalmente a Juchitán de Zaragoza.

Asimismo, Pasatono Orquesta ofreció una presentación en el patio del instituto para festejar el 30 aniversario. Rubén Luengas, director del grupo, destacó la labor que ha realizado Francisco Toledo en la institución cultural y cómo ésta ha afectado de forma favorable a los oaxaqueños y a todos aquellos que se acercan a su fondo, el cual, según datos del Iago, actualmente supera 60 mil libros.