Cuando tenía 15 años de edad, Roberto Alvarado, una de las promesas del balompié mexicano, fue víctima del pacto de caballeros, una de las artimañas más letales en la Liga Mx. El volante del Tricolor y de Cruz Azul reveló sin miramientos el amargo episodio, por lo que consideró apropiado que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) investigue a los clubes por prácticas monopólicas.

“Una vez me pasó lo del pacto de caballeros, es bueno que hagan esa investigación, porque muchos jugadores se quedan sin contrato, si se quita el pacto, los futbolistas tendrán más oportunidades en otros clubes”, dijo con tono firme el volante de 20 años.

El club Necaxa, que estaba en el Ascenso Mx, mostró en 2013 interés en el jugador e intentó contratarlo, pero la directiva de Celaya, que tenía los derechos del mediocampista, rechazó la transferencia y mantuvo a Alvarado en sus filas un par de años más hasta que le permitió fichar con Pachuca.

Yo apenas tenía 15 años cuando me pasó, nadie se me acercó para apoyarme y tuve que regresar a Celaya, aseguró. El medio ofensivo prefiere no juzgar las decisiones de la directiva al señalar que quizás eso fue bueno y no lo entendía porque me hizo crecer y después pude llegar a Primera División.

Alvarado aseguró que no guardo resentimientos con la entonces directiva de Celaya al apuntar que fue la misma gente que tiempo después me llevó a Inglaterra para probarse por cuatro meses con las fuerzas básicas de Manchester City.

El volante de Cruz Azul es de los pocos jugadores que han sufrido este tipo de atropellos y que pudieron seguir con éxito su carrera. Muchos han desaparecido del ámbito futbolístico o se abstienen de hablar sobre el tema por temor a represalias.

Me tocó conocer a compañeros que por el pacto dejaron de jugar. Es muy bueno que se investigue. A muchos les han truncado la carrera por este tipo de prácticas, espero se quite para que otros futbolistas puedan jugar donde quieran, aseveró la estrella juvenil del Tricolor.

El pacto de caballeros es un acuerdo entre los directivos de la Liga Mx, fuera de los estatutos de FIFA, para controlar las transferencias de los futbolistas que hayan terminado su contrato y deseen fichar con otro equipo, con el fin de que los clubes protejan sus intereses y reclamen la inversión que hicieron en el proceso de formación los jugadores.

En momentos de tensión, la cúpula de directivos del balompié mexicano se reunió de manera extraordinaria ayer en las instalaciones del Centro de Alto Rendimiento, luego del anuncio de la investigación de la Cofece y de que el Sistema de Administración Tributaria señaló que los clubes están dentro de una lista de empresas que manejan un nuevo esquema de defraudación fiscal.

José Luis Higuera, director general de Chivas; Mauricio Culebro, presidente operativo de América; Rodrigo Ares de Parga, presidente del patronato de Pumas; Francisco Suinaga, presidente deportivo de Toluca; Alejandro Irarragorri, dirigente de Santos, así como Gustavo Guzmán, director de futbol de Grupo Salinas, dueño de Atlas, fueron algunos de los directivos que se presentaron a la reunión y se fueron sin dar declaraciones a la prensa.

A la asamblea, que duró aproximadamente tres horas, también asistieron Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol; Gilberto Hernández, el secretario general del organismo, así como Enrique Bonilla, quien encabeza la Liga Mx.