Los inversionistas de Estados Unidos o Canadá involucrados en la construcción del aeropuerto de Texcoco pueden recurrir a un panel internacional bajo el amparo del capítulo 11 del todavía vigente Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), aseveraron abogados y especialistas en comercio internacional e inversión extranjera.

Es de esperarse que los inversionistas defiendan sus intereses si el próximo gobierno no llega a acuerdos con ellos o no revierte la decisión de cancelar la obra. Pueden llevarlo a un arbitraje internacional para reclamar no sólo lo que ya invirtieron sino también las ganancias que esperaban tener, aseveró Óscar Cruz, abogado experto en comercio exterior del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM.

No es el único mecanismo con el que los empresarios pueden defenderse, porque pueden acudir, como el resto de los inversionistas de otros países, a los 32 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de Inversiones firmados por México y también al Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones del Banco Mundial, al que apenas este año se adhirió el gobierno mexicano, añadió Sergio Ampudia Mello, coordinador académico del posgrado en derecho energético de la Facultad de Derecho de la UNAM.

Ampudia Mello acotó que tiene que comprobarse primero que hay inversión extranjera directa (IED) de Estados Unidos y Canadá ya contratada en dicho proyecto, firme y con obligaciones contractuales.

Carlos Reyes Díaz, profesor de comercio exterior e inversion extranjera de la Facultad de Derecho de la UNAM, señaló que se tiene que determinar cuáles de las empresas que tienen contratos en el aeropuerto de Texcoco son extranjeras, de qué país, si ya tienen la IED plenamente garantizada en el país porque si aún no tienen la inversión legalmente establecida, entonces no podrían participar en una demanda.

Refirió que en los 24 años de vigencia que tiene el TLCAN se han presentado varias demandas de inversionistas contra los gobiernos de México y Canadá. Es un mecanismo mucho más común de lo que se piensa y contra México fácil ha habido unas 20 en el tribunal del Banco Mundial que resuelve las controversias del TLCAN, unas se han perdido y otras ganado, y tenemos ocho casos pendientes de resolver actualmente, señaló Reyes Díaz.

En cambio, Estados Unidos no ha perdido ningún caso, mientras inversionistas o empresas de ese país sí han salido triunfantes en juicios contra los gobiernos mexicano y canadienses que les han ocasionado pérdidas millonarias.

Los especialistas aclararon que hasta que Andrés Manuel López Obrador tome protesta como presidente constitucional y cancele de manera oficial la construcción del aeropuerto, se generarán los derechos de reclamación para que los inversionistas puedan iniciar una demanda si no llegan a un buen acuerdo, como también contempla el TLCAN.

Para recurrir al capítulo 11, no deben tener ningún amparo o procedimiento judicial abierto en México, indicó Óscar Cruz Barney. Con el TLCAN, incluso, tienen hasta tres años para poder interponer una demanda, puntualizó Carlos Reyes.

Hay grupos interesados en seguir la obra

En Londres, la subsecretaria de Planeación y Política Turística de la Secretaría de Turismo de México, María Teresa Solís Trejo, aseguró que insistirán en seguir adelante con la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México, reportó Notimex.

Creemos que este proyecto del aeropuerto es tan importante para nuestro país que vale la pena no darse por vencido y buscar alternativas para que pueda continuar su construcción, aseguró.

Entrevistada en el marco de la inauguración de la feria de turismo World Travel Market, la funcionaria consideró que el NAIM es la mejor opción para fortalecer la conectividad del país no sólo en el corto plazo, sino para los próximos 50 años.

Afirmó que hay empresarios del ramo interesados en seguir adelante con el nuevo aeropuerto.

Sabemos que algunos grupos aeroportuarios están interesados en levantar la mano y creemos que todavía hay un margen de diálogo en que podamos ver un mecanismo por el cual, sin ser oneroso para el erario, pueda mantenerse, explicó.