La Sección Instructora, instancia encargada de declarar la procedencia de desafuero a Cipriano Charrez por su probable responsabilidad en la muerte de un joven taxista en Ixmiquilpan, Hidalgo, empezó sus trabajos para que en 60 días determine si existen indicios y se efectúe el juicio respectivo.

En respuesta, Charrez –quien el año pasado todavía era militante panista y recién llegó a Morena– dijo que no tiene temor por lo ocurrido en la carretera Ixmiquilpan-Nogales y que no solicitará licencia al cargo de diputado federal.

Un grupo de reporteros localizó a Charrez cuando pretendía abandonar el palacio legislativo de San Lázaro. Se le preguntó al respecto y respondió que no tiene miedo y afrontará el proceso de frente. Las preguntas le comenzaron a incomodar y protegido por un guardaespaldas empujó a la reportera Maxi Peláez.

Charrez exigió que no le impidiera el paso, a lo que la periodista le reclamó que los empellones provenían de él y su guardaespaldas: ¡Diputado, usted es el que me empuja; si no veamos el video! Finalmente, con evidente enojo, el morenista salió de San Lázaro con la consigna de que es inocente y los medios de comunicación son quienes lo acusan.

Para la Procuraduría General de Justicia de Hidalgo existen indicios de la autoría material de Charrez y el 16 de octubre presentó su pliego de pruebas a la Cámara con el propósito de empezar los trámites y análisis del caso para retirarle el fuero y someterlo –si así fuese– a la justicia penal.

La Sección Instructora fue instalada ayer con sus cuatro integrantes: Martha Patricia Sánchez (presidenta) y su compañero de Morena, Alejandro Carvajal, el panista Raúl Gracia y Juan Carlos Villarreal, de Movimiento Ciudadano. Ellos se comprometieron a conducirse con estricto apego a la ley y con respeto al marco jurídico establecido en la Constitución.