Capital
Ver día anteriorLunes 8 de octubre de 2018Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
Venta de pan dulce y café, otro oficio para paliar la crisis
 
Periódico La Jornada
Lunes 8 de octubre de 2018, p. 37

Una actividad comercial informal que se ha incrementado en los años recientes en la Ciudad de México es la de los vendedores ambulantes de pan dulce.

Ese alimento se expende en un canasto montado sobre un triciclo y puede generar ingresos hasta de 6 mil pesos al mes con unas siete horas de venta al día.

Además, quienes se emplean en esta actividad pueden impulsar su propio negocio con la venta de café caliente, comenta el joven Brayan Aguilar.

Este pan suele elaborarse en domicilios particulares, cuyas familias emplean unas tres personas, pero el número depende de la cantidad que se produzca, añade.

Los dueños de los negocios son también de los triciclos en que se reparte el pan.

Para realizar su actividad, estampa moderna de los repartidores de antaño que repartían el pan en bicicletas cargando grandes canastos sobre sus cabezas, Brayan debe estar a las seis de la mañana en el expendio para recoger el pan y el triciclo y comenzar un recorrido de Mixcoac a la avenida Emiliano Zapata, a la altura de la colonia Santa Cruz Atoyac

Cada día hace seis paradas, varias afuera de oficinas, donde los apresurados clientes toman este alimento poco antes de ingresar a sus trabajos; por la mañana la actividad de Brayan concluye antes de las 10 horas.

Por la tarde hace el mismo recorrido, a partir de las siete de la noche, y su principal clientela son transeúntes, familias y guardias de seguridad; termina su venta a las 10 de la noche.

Para este joven originario del estado de Veracruz su actividad de canastero de pan le permite subsistir a pesar de su baja escolaridad, pues comenta que no es fácil encontrar empleo: en un supermercado si no tienes secundaria no te dan trabajo, comenta.

Los canasteros venden la pieza de pan a ocho y 12 pesos, y el café, a siete pesos el vaso chico y a 13 el grande. Pero los ingresos no son seguros y dependen del clima, ya que en temporada de lluvias o de mucho calor bajan las ventas.