Con menor participación que en las dos reuniones previas, anoche sesionaba la Asamblea Interuniversitaria en el auditorio Che Guevara de la Facultad de Filosofía y Le-tras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Al cierre de esta edición, y después de horas de trabajos, los voceros de asambleas estudiantiles no habían alcanzado acuerdos.

El comienzo del encuentro se planeó para las nueve de la mañana, pero el inicio de las discusiones se postergó varias horas por la falta de quórum. Casi al mediodía, con voceros de 34 unidades académicas, empezaron los trabajos.

Fuentes universitarias indicaron que horas más tarde hubo voceros de más de 40 escuelas, pero no las 81 que habían acudido en reuniones anteriores.

La baja asistencia tuvo distintas explicaciones. De acuerdo con alumnos consultados la razón principal es que varios estudiantes consideran poco útil ir a esa asamblea, pues las dos sesiones anteriores fueron de más de 20 horas y sin acordar un pliego petitorio que incluya las posiciones de todos los participantes.

Otros dijeron que también ha habido poca asistencia a las asambleas de escuelas y facultades del movimiento que empezó tras el ataque que sufrieron alumnos de bachillerato frente a la Torre de Rectoría de la UNAM el 3 de septiembre por un grupo de choque.

Una posición más, según estudiantes, tendría que ver con el lugar donde se celebró la asamblea de ayer, el Che Guevara –cuyo nombre oficial es Justo Sierra–, auditorio tomado desde 2000 y al que voceros optaron por no asistir.

Otros consideraron que había grupos oportunistas que pretendían dirigir la asamblea.

El orden del día de la sesión, a la que no se permitió el acceso de los medios, preveía la discusión de un pliego petitorio y un plan de acción que incluiría la discusión de movilizaciones para el 2 de octubre y las conmemoraciones del 50 aniversario de la revuelta estudiantil.

Alumnos consultados refirieron que se planteó formar una federación estudiantil o un organismo similar para coordinar en forma permanente las necesidades de universidades de todo el país.

En la sesión participaron voceros de la propia UNAM, el Instituto Politécnico Nacional y las universidades Autónoma Metropolitana y Autónoma Chapingo, entre otras. Se esperaba que durante la madrugada se alcanzaran acuerdos y se avanzara en el pliego.

Según algunos voceros, la decisión de llevar al Che Guevara la tercera asamblea estuvo relacionada con la necesidad de contar con un auditorio con gran aforo. Los organizadores consideraron que podrían ingresar entre 800 y mil 200 asistentes, pero llegaron unos 200.