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El 68 a medio siglo
Difunden documental sobre filme que Servando González hizo en Tlatelolco
 
Periódico La Jornada
Viernes 28 de septiembre de 2018, p. 12

Agentes del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz pagaron alrededor de 25 mil pesos al cineasta Servando González para filmar lo que sucedería la tarde y noche del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas. El realizador filmó más de 10 horas en material de alta definición, en 35 milímetros de lo que ocurrió en aquella fecha.

La historia de este material fílmico, cuyo destino se desconoce, se presenta en el documental Los rollos perdidos, de Gibrán Bazán, que en 2012 fue censurado.

A 50 años del movimiento del 68, el documentalista decidió difundir su trabajo públicamente en las plataformas YouTube y Vimeo, a fin de crear memoria y que cualquier persona que esté interesada pueda conocer esta versión de los hechos. Aseveró que en caso de que se baje el material de esos espacios, ya cuenta con un equipo de voluntarios que lo subirán una y otra vez.

En conferencia de prensa, acompañado por Humberto Campos, miembro del Comité 68 y quien en aquellos años también era representante del Instituto Politécnico Nacional en el movimiento estudiantil, hicieron varias demandas al próximo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador a quien será su secretaria de Cultura, Alejandra Frausto, y a las comisiones de Cultura y Cinematografía del Congreso.

Una de ellas es que se abra una amplia investigación, e incluso se forme una comisión para averiguar cuál fue el destino de las más de 10 horas de filmaciones realizadas por González y su equipo.

De acuerdo con Bazán, se utilizaron ocho cámaras para lograr tal trabajo, y al concluirlo, el cineasta y sus colaboradores se dirigieron a los Estudios Churubusco, donde se reveló el material, un día después (el 3 de octubre), aseguró, las filmaciones se presentaron en la sede de la Secretaría de Gobernación al entonces titular de esa dependencia, Luis Echeverría Álvarez.

Fue la última vez que se supo de esas filmaciones, lo que pasó después se desconoce, subrayó. La hipótesis del trabajo de Bazán apunta a que habría sido el propio Echeverría quien mandó al cineasta a realizar las grabaciones.