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El Despertar

Crisis mayor en todos los partidos

A

ntes del proceso electoral de 2018 la aceptación ciudadana a los partidos políticos era de sólo 9 por ciento. No sorprende que las elecciones pasadas sacudieran a todo el sistema de partidos.

Empecemos por el PRI: no fue capaz de conservar la Presidencia de la República ni de ganar una sola gubernatura, además tendrá la menor bancada en el Congreso de su historia. Dirigentes del tricolor han intentado explicar el fenómeno. La autocrítica señala al hecho del alejamiento del PRI con la población y su militancia. También a la corrupción, el mal desempeño de los gobernadores y la baja aceptación del presidente. Tendrá que refundarse.

El PAN: encabezó el Frente Ciudadano, que era una aberración por insertarse en él partidos socialdemócratas y uno conservador. Su votación presidencial fue menor a la de hace seis años, cuando compitió sin alianzas. Ricardo Anaya resultó mal candidato y pagó caro su maquiavelismo. Atribuyen el origen de la catástrofe a las maniobras del gobierno contra el candidato panista. Todos están de acuerdo en que hay que reconstruir el partido.

El PRD: recibió el mayor castigo, apenas consiguió 3 por ciento de la votación para conservar su registro. Miembros de su dirigencia dicen que cambiarán de estatutos, nombre, colores y de línea política. Es obvio que tendrá que reconstituirse para evitar su extinción en un futuro próximo.

Morena: gracias a tener al mejor candidato en la historia contemporánea ganó la Presidencia. A menos de cinco años de su registro, contará con mayoría absoluta en ambas cámaras del Congreso, la jefatura de Gobierno de la capital y 19 de 26 congresos locales. Sin embargo, también está en una crisis de identidad y crecimiento en cuanto a que la victoria obliga a ese partido a asumir un rol que poco tenía que ver con las funciones gubernamentales y a reorganizarse para absorber las nuevas corrientes que querrán incorporarse a este instituto. Fenómeno que se encontrará con el obstáculo del sectarismo, herencia perredista en el nuevo partido que abrumado por su victoria tendrá también que reconstituirse. En una próxima entrega trataré con mayor detalle la crisis de Morena.

Colaboró: Mario Antonio Domínguez.

Twitter: @ortizpinchetti