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Bienvenida a Diego Prieto al INAH

S

e respira el cambio. Es necesario dialogar. Hay que debatir sin agriar el ambiente. Diego Prieto, en condiciones muy difíciles, ha logrado dar su lugar al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Es un funcionario honesto y eficiente, sensible a las realidades regionales. Sabemos de sus esfuerzos como director por preservar al instituto en un contexto político adverso.

Y de años a la fecha hemos insistido en que el INAH debe cambiar. No más restricción presupuestal impuesta por Hacienda que afecte su responsabilidad de velar por el patrimonio histórico ahora que se propone una regeneración nacional. No más presiones de la Secretaría de Cultura a fin de comercializar los bienes de la patria. No más deterioro de sus relaciones laborales. Mayor eficacia y compromiso nuestro para ofrecer a todos los ciudadanos mejores conocimientos, un patrimonio cuidado, promover su difusión y arraigo como valores plurales en la sociedad. Es la hora de una verdadera política cultural.

Por ello, bienvenida la designación de Diego Prieto y la esperanza de un nuevo INAH.

Leticia Reina, Margarita Loera, Consuelo Maquívar, Esther Acevedo, Julia Tuñón, Iker Larrauri, Rebeca Monroy, Rosa Casanova, Marcela Dávalos, Lilia Venegas, Enriqueta Tuñón, Emma Yanes, Beatriz Cano, Sergio Hernández Galindo, Guillermo Turner, Francisco Pérez Arce, Saúl Escobar, Ramsés Hernández, Carlos Melesio, Carlos San Juan Victoria, Leonel Durán, Gerardo Necoechea, Abel Ramos, Luis Barjau, Francisco González Hermosillo /DEH. Ricardo Melgar, María del Carmen Mendoza, Silvia Loza, Alejandra Cortés Guzmán, Karina Xochipilli Rossell, Verónica Zaragoza, Valerie Magar, Marcela Nolasco, Fanny Unikel, Helena Tovar, Marcela Tostado, Ana Bedolla, Ana P. Cabrera, Mayán Cervantes, Josefina Ramírez, Miguel Morayta, Bertha Peña, Adriana García Morales, Guillermo Pérez Reyes, Renata Schneider, Fernando Martínez

Regalo, no condena

Un gran amigo mío se quitó la vida a escondidas. Solo, en un día como hoy, no por la fecha, sino por-que hoy lo quiero recordar.

Como un prófugo de la prisión de la vida, que no debería serlo, destrozó su cuerpo lanzándose desde el octavo piso donde vivía.

Era un buen hombre, culto, sensible, curioso, vasco cooperativista con sólida conciencia social. Un poeta anónimo, hasta para sí mismo, de frases sueltas que germinaban de su boca como flores en un jardín secreto. Nunca lo dijo, pero en su cabeza, en esa parte donde sólo él tenía acceso, lo fue madurando. Dejó que la vida se siguiera cerrando sin hacerle frente, porque tenía una puerta secreta para escapar en caso de emergencia. Ahora lo entiendo, pero no se lo dijo a nadie. Y sucedió así, porque así tenía que suceder cuando está prohibido irse dignamente por voluntad propia. ¿Por qué?

En esta escuela de despedidas, en la que todos estamos de paso, solo por un tiempo, hubiera sido mejor, mucho mejor, estar con mi amigo una tarde de buena amistad, comida y vino noble, platicar de todas esas cosas que pueden platicar dos buenos amigos cuando están juntos y se van a despedir para no verse más. Reír de la vida, del tiempo y de nosotros carga-dos de tiempo. Al terminar plática, comida y vino, cansados como el sol se cansa al atardecer: yo cansado de la noche, con sueño, y él, cansado de la vida, sin sueños, acompañarlo a tomar lo que sea que hay que tomar cuando uno ya se quiere dormir en esa noche sin tiempo y sin amanecer.

Sin risa ya, ni comida ni vino, en silencio, darle la mano de amigo, decirle adiós, no como despedida, sino como camino: a Dios. Dejarlo dormir en su cama como el poeta que fue, entero, tranquilo, como un niño que se duerme, inocente y cansado de jugar a vivir.

Así lo quiero recordar, no fue así, ya les dije como fue, pero así me hubiera gustado que fuera.

La vida es un regalo no una condena.

¿Por qué?

Carlos Noriega Félix

Revivir vuelta ciclista

Mientras en muchas ciudades y pueblos del país resurge el uso de la bicicleta como medio de transporte y sobre todo de recreación, la vuelta ciclista de México yace en el olvido; la otrora famosa vuelta ciclista de México o de la juventud se halla sepultada desde hace años por pugnas de empresas privadas y los gobiernos en turno que han preferido hacer valer sus mediocres posiciones por encima de la salud de la juventud deportista nacional.

La incipiente democracia que hizo su aparición con contundencia el 1º de julio en nuestro país marca tiempos nuevos para superar situaciones de mezquindades y las torpezas con que el viejo régimen permeó a los organismos privados en su relación con los gobiernos en turno.

Por lo anterior, sugiero que autoridades deportivas del nuevo gobierno, la Conade y organismos civiles del ciclismo, con una mentalidad renovada, hagan posible que se retome el proyecto de la vuelta ciclista de México.

Daniel Márquez Melgoza

Abusos de Telcel

No me gusta hacer pública mi indignación, pero no puedo admitir que abusos como los que se cometen tanto en centros de servicio como en las agencias de contratación de telefonía celular queden sin ser denunciados. Esto sucede, en relación con cláusulas, obligaciones y derechos adquiridos al contratar un plan, comprar un aparato o llevarlo a reparación.

Un contrato leonino es aquel que es calculado de manera que todas las cláusulas o la mayoría de ellas representen ventaja para una sola parte del contrato, en este caso para el emisor, que es a compañía Telcel. La parte complementaria asume que ha hecho una buena compra, un buen plan, hasta que sucede algo que le obliga a asistir a su centro de servicio, a solicitar solución a algún problema que puede ser desde una reparación, una pérdida o un robo, hasta un accidente. Los aparatos celulares son frágiles, pequeños, fácilmente olvidables y son muy codiciados. Es ahí donde, mediante cláusulas que suelen pasar de-sapercibidas por los contratantes, éstos son sorprendidos con regulaciones unilaterales y arbitrarias. Sin entrar en más detalles, solicito a las instancias correspondientes que revisen y, de ser posible, sancionen a compañías que abusan de los clientes.

La solución es el comercio informal, los talleres y hospitales que realizan la misma reparación a un costo tres veces menor.

No hay derecho.

Juan Puga

Invitaciones

Teatro gratis

Tadeco invita al Teatro de quimeras con la puesta en escena de El pescador y la petenera, de Martín López Brie. Puesta que narra entre sones y peteneras la historia de un encuentro entre una sirena que sale de su risco a buscar un amor y un pescador que lo pierde en el fondo del mar. Hoy a las 19:30 horas, en el foro El Albergue del Arte, ubicado en Alberto Zamora 32, colonia Villa Coyoacán. Informes y reservaciones al teléfono 5554-6228. Entrada libre.