El Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE) aprobó la instalación de urnas especiales en hospitales para que pacientes que así lo decidan, sus familiares y personal médico de guardia puedan emitir su voto el 1o de julio.

También decidió incluir en la lista de electores a cerca de 8 mil mexicanos residentes en el extranjero que manifestaron su interés en votar, pero no firmaron el formato correspondiente. Para eso tomaron como base el principio de maximizar el derecho de los ciudadanos a participar en los comicios.

En sesión extraordinaria, el consejero Marco Antonio Baños explicó que las urnas se ubicarán en un hospital de cada estado. Las que se instalen en el nosocomio elegido en Ciudad de México podrá ser itinerante, es decir, será llevada hasta donde se encuentren los enfermos que no tienen posibilidad de movilizarse.

Como parte del proyecto piloto, explicó que existe la idea de que las urnas itinerantes puedan ser acompañadas por representantes de los partidos políticos, pero eso va a depender de las posibilidades de acceso a los lugares donde se localicen los pacientes, ya que quienes estén delicados no podrán recibir gente y en consecuencia no habrá autorización médica para que sufraguen.

Baños puntualizó que la casilla especial en hospitales no estará abierta a todo público. El INE espera que allí puedan emitir su sufragio hasta 24 mil personas.

La medida se aprobó luego de un amplio debate en el que la consejera Pamela San Martín criticó que no se haya hecho un trabajo previo para ver si la instalación de esta casilla especial puede traer algún problema o algún efecto que lesione el funcionamiento de los nosocomios.

José Roberto Ruiz también mostró su inconformidad por la falta de estudios preliminares ordenados por el consejo general que pudieran mostrar en qué hospitales se podría aplicar el proyecto piloto y un protocolo de actuación en dichas instalaciones.

El presidente consejero, Lorenzo Córdova, estimó que con la prueba piloto se sientan bases para que en el futuro se generen insumos para una eventual discusión legislativa y ampliar derechos políticos.

Por su lado, Ciro Murayama criticó que las autoridades sanitarias estén de acuerdo con el programa y la autoridad electoral le ponga peros.

Por lo que hace a los mexicanos que radican en el extranjero y que no firmaron su solicitud para votar en los comicios, se explicó que tramitaron su credencial de elector y que, una vez recibida, notificaron al instituto tenerla ya en sus manos. Eso, consideró Córdova, muestra que tiene la intencionalidad de sufragar, si bien se les haya olvidado firmar el documento respectivo.