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Entrevista a Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de Gobierno de la Ciudad de México

El parteaguas en esta gestión fue la división de la izquierda

Impidió que la capital tuviera un crecimiento y un desarrollo más acelerados

Nos tocó tener de antagonistas a quienes antes eran aliados

En lo personal, no tengo nada contra López Obrador

 
Periódico La Jornada
Miércoles 28 de marzo de 2018, p. 31

La división de la izquierda impidió que la Ciudad de México tuviera un crecimiento y desarrollo más acelerado en esta administración, si no ahora estaríamos hablando no de uno, sino de tres parques La Mexicana. Pudo haber sido mejor, afirmó Miguel Ángel Mancera Espinosa, a unas horas de dejar el cargo de titular del Ejecutivo local para promover un gobierno de coalición para el país.

De entrada advierte en entrevista con este diario que el parteaguas de esta gestión fue que la izquierda estuvo separada, lo que se marcó en las elecciones intermedias; entonces, fue un gobierno diferente, porque nos ha tocado tener de antagonistas o de oposición a quienes eran aliados. Eso no ha sido agradable, pero las circunstancias así lo marcaron.

Dijo que siempre tuvo una relación cordial y respetuosa con el líder de Morena, Andrés Manuel López Obrador. Nunca lo he considerado un enemigo ni mucho menos; aunque sí hay gente a su alrededor que es factor de encono, que le encanta el tema del enfrentamiento. Simplemente, ahora hay proyectos distintos y distantes, pero respeto su manera de pensar. Es un político de tiempo completo; yo no tengo nada, en lo personal, en contra de él, expresó.

Comentó que después de las elecciones de 2015 fue muy difícil acercarse al hoy candidato a la Presidencia de la República, porque realmente los ataques fueron todos los días; se volvió como un deporte local, el deporte de la ciudad.

–Esa división de la izquierda, ¿le hizo más difícil gobernar?

–Sí, porque era un sector muy importante de la ciudad; es echarte encima a la mitad de la ciudad, y lo que posicionaron siempre fue el enfrentamiento, el ser oposición.

La izquierda seguirá gobernando

No obstante, admite, nadie puede decir que no te dejan gobernar. Tú tienes que echar mano de todo lo que tengas y nosotros hemos echado mano de todo lo necesario para poder implementar nuestras políticas, salvo el corredor Chapultepec, todo lo demás se hizo.

Aún así, señaló, de lo que sí hay garantía es que la ciudad seguirá siendo gobernada por la izquierda, llámese Morena o PRD.

Mancera Espinosa aclaró que hubo proyectos que no se pudieron concretar, pero por falta de recursos y de apoyo, en buena medida, del gobierno federal, como las ampliaciones a diversas líneas del Metro.

Se cancelaron proyectos, pero debemos destacar que tenemos un Fondo de Capitalidad, un Fondo de Asistencia para la Infraestructura Social. Durante 15 años se intentó que hubiera estos fondos, y ni uno ni otro, pero ahora los tenemos, enfatizó.

Al hacer un balance de su gestión, el jefe de Gobierno admite que el aumento a la tarifa del Metro, el plantón de los maestros en 2013, el retiro de microbuses y el endurecimiento del programa Hoy no circula, entre otras, fueron las decisiones más complicadas que tuvo que tomar; sin embargo, afirma que lo volvería a hacer y no se arrepiente de nada, porque estoy convencido de que una ciudad como ésta debe tener orden, y entre más orden tenga tiene una mejor forma de convivencia.

Sobre su proyecto político, acepta que el frente que forman los partidos de la Revolución Democrática, Acción Nacional y Movimiento Ciudadano, si bien no es la idea original, lo que permite es impulsar un gobierno de coalición para México.

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Durante la entrevista de Miguel Ángel Mancera Espinosa, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, con este diario, en la cual hizo un balance de su gestión y expuso el rumbo de su futuro políticoFoto José Antonio López

No es una alianza que asombre, pues hoy hay otras que pueden asombrar más, pero es estrategia política al final del día, acotó.

–¿Está satisfecho en cómo quedó el frente?

–Me gusta que no se haya perdido lo del gobierno de coalición. Si me apuran, primero diría que a mí me hubiera gustado una contienda para elegir al candidato, y si ganaba Ricardo (Anaya), qué bueno, o alguien más. Debieron haber participado en su momento Margarita (Zavala), (Rafael) Moreno Valle, Silvano (Aureoles), los que hubieran querido participar. Eso le hubiera dado una fuerza mucho más importante.

–¿En esta negociación hubo traiciones de Alejandra Barrales o Héctor Serrano para que esa contienda no se realizara?

–No dudo que haya habido estrategias pensadas, pero lo cierto es que los tiempos fueron consumiendo las posibilidades de tácticas de poder llevar a cabo una contienda. Ahí yo creo que todos tenemos parte de responsabilidad de que no hubiera sido diferente, porque haber puesto un hasta aquí seis o siete meses antes, hubiera sido un dique y cambiado la forma de llegar al final. Los tiempos se habían consumido, ya no había otra opción y eso lo entendí.

Mancera Espinosa retrocede seis meses y acepta que el sismo del 19 de septiembre le impidió buscar la candidatura independiente a la Presidencia de la República, ya que el plan era dejar el gobierno en octubre. Que lo teníamos, no quiero pecar de optimista, pero diría que las formas las hubiéramos tenido, porque mucha gente se había acercado para ofrecer firmas reales, tangibles, muchas incluso las registraron y nos las hicieron llegar.

Mi compromiso con la ciudad

Luego, las tareas de reconstrucción, agregó, hicieron imposible que pudiera dejar el cargo en diciembre, ya que había razones de peso y una de ellas es mi compromiso de gobierno con la ciudad, llevado al máximo, que me permite la Constitución.

–¿Hay un distanciamiento con Ricardo Anaya?

–Más bien hay una división de tareas. Ricardo Anaya es el candidato, es el que tiene que estar presentando las propuestas nacionales de transformación, de llegar a la Presidencia. En mi caso, estoy perfectamente ubicado que no es ese mi papel, sino el de construir puentes para que las fuerzas políticas del país puedan acompañar una propuesta de gobierno de coalición. No me interesa construir enemigos.

Mancera Espinosa esgrime sus razones para separarse ahora del gobierno de la ciudad: Viene un periodo de transición, donde están ya marcadas las líneas de acción para la ciudad: va a terminar de entregar el Metrobús, las plantas de termovalorización y biodigestión, otra torre en Reforma que traerá trabajo, entre otros proyectos en curso.

Por la noche trascendió que los integrantes de su gabinete le harán la tarde de hoy una despedida en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento y que los actos que tenía programados para el jueves fueron cancelados.