Los países de la Alianza del Pacífico ratificaron su compromiso de avanzar en la construcción de una integración regional profunda a largo plazo, mediante una visión estratégica para 2030 con metas alcanzables y concretas en línea con los Objetivos del Desarrollo Sostenible.

Ese año, las naciones asociadas en ese instrumento esperan tener la liberación arancelaria de cien por ciento de los bienes que comercian.

Como resultado de una videoconferencia efectuada ayer, los presidentes de México, Enrique Peña Nieto; Juan Manuel Santos, de Colombia; Michelle Bachelet, de Chile, y Pedro Pablo Kuczynski de Perú, integrantes de ese mecanismo de cooperación, instruyeron a sus ministros a generar un planteamiento sólido y ambicioso orientado a aumentar nuestra productividad y competitividad, fortalecer nuestro proceso de integración y difundir más eficazmente sus beneficios.

México albergará la siguiente cumbre

La Presidencia de la República dio a conocer mediante un comunicado la realización de este diálogo en que también se ratificó que México será sede de la siguiente Cumbre de la Alianza del Pacífico los días 24 y 25 de julio próximo.

Cuando en Chile está por celebrarse esta semana la transmisión del poder presidencial de Michelle Bachelet a Sebastián Piñera, los socios de la alianza también expusieron su objetivo de alcanzar un acuerdo con altos estándares en materia económico-comercial, para otorgar la categoría de Estado asociado a Australia, Canadá, Nueva Zelandia y Singapur, e impulsar así una mayor competitividad y desarrollo de nuestras cadenas de valor.

En la conversación, la presidenta Bachelet recibió el reconocimiento de sus homólogos por sus aportes a la agenda de la Alianza del Pacífico, especialmente en materia de género, así como el acercamiento que propició con otras agrupaciones regionales como el Mercosur y el Foro de Cooperación Económica Asía-Pacífico.

Este mecanismo de integración reúne una población de 221 millones de personas, representa 37 por ciento del producto interno bruto de América Latina y el Caribe, por lo cual constituye la octava economía mundial.

Asimismo, concentra alrededor de 57 por ciento del comercio de la región y cuenta con una red de más de 50 tratados de libre comercio que les da acceso a más de 60 mercados.