Chanel presentó en París su colección más otoñal, rica en estampados vegetales que se funden en un bosque de árboles desnudos, algo que desagradó a los ecologistas. Para el diseñador Karl Lagerfeld no hay colección sin escenografía, y esta vez transformó el majestuoso Grand Palais en un bosque otoñal, tapizado por un lecho de hojas secas y musgo. Sin embargo, este decorado irritó a la federación France Nature Environnement, que calificó de herejía la tala de árboles. Chanel se comprometió a plantar 100 robles en un bosqueFoto Afp