La coalición encabezada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Verde Ecologista de México (PVEM) en Chiapas está en riesgo, dijeron ayer fuentes partidistas.

El gobernador de esa entidad, Manuel Velasco, se reunió ayer en privado con el secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, en momentos en que hay una mesa de diálogo en Chiapas con enviados del PRI para atender el conflicto derivado de la selección de candidato a la gubernatura.

En entrevista, Velasco dijo que ese asunto lo analizan instancias partidistas y descartó una ruptura en la dirigencia del PVEM.

En cuanto a la amistad de su abuelo materno con el precandidato presidencial del partido Morena, Andrés Manuel López Obrador, señaló que ese vínculo no es de ahora.

–¿Usted se acercaría, como hizo su abuelo? –se le preguntó.

–Yo respeto a mi abuelo. Él tiene una relación personal (con López Obrador) desde hace muchos años; no es nueva, hay que decirlo para de una vez aclarar los temas. Cuando fui candidato a gobernador del PRI y del Verde él también estaba en esa ruta, y yo estoy en la ruta en la que estoy ahorita –respondió.

Sin embargo, al mismo tiempo fuentes del PVEM dijeron que la coalición con el PRI, inscrita ante las autoridades electorales a punto de que venciera el plazo, podría no prosperar y que hay comunicación con la dirigencia de Morena.

Entre los llamados rebeldes de este partido, la cabeza visible es Eduardo Ramírez Aguilar, dirigente del PVEM en Chiapas y personaje muy cercano al gobernador Velasco.

Ramírez Aguilar convocó a una marcha realizada el domingo pasado y un día antes, en un video, denunció: He sido objeto de intimidaciones, de amenazas, y quiero decirles que así no se construye. Lamento mucho cómo quieren someter la dignidad de un hombre, someter la dignidad de miles de chiapanecos que no estamos dispuestos a dejarnos.