Berlín. El hombre acusado de poner tres explosivos que causaron daños al autobús en que viajaba el club alemán Borussia Dortmund el año pasado declaró el lunes que perpetró el ataque sin la intención de matar ni herir a nadie. El sospechoso, de 28 años, identificado sólo como Sergej W., en apego a las leyes de privacidad alemanas, enfrenta 28 cargos por intento de homicidio, dos más por lesiones y por causar una explosión. Marc Bartra, defensor del Dortmund, y un policía resultaron heridos en el ataque cuando el autobús salía de un hotel de la ciudad rumbo al recinto donde el equipo sostendría un partido de cuartos de final de la Liga de Campeones ante el Mónaco, el 11 de abril.