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Agresores enviaron a familiares videos de los ataques; El Tatos y cómplices, transferidos

Torturas, golpizas y extorsiones entre reos del penal Neza-Bordo

Autoridades estatales y de la prisión, enteradas

Un interno murió pese a que su esposa alertó sobre amenazas

El cuerpo presentaba contusiones y quemaduras, pero se dijo que fue suicidio

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Un sujeto conocido como El Tatos, presunto líder de una banda de extorsionadores que operaba en el penal Neza-Bordo, lanza llamas con un encendedor y una lata de aerosol a un interno. En la siguiente imagen, un grupo de reos encabezado por El Tatos golpea a otro preso. Las agresiones fueron videograbadas y enviadas a familiares de las víctimas para exigirles dineroFoto MVT
 
Periódico La Jornada
Viernes 27 de octubre de 2017, p. 25

Desde hace años, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) cataloga el penal de Neza-Bordo como uno de los más peligrosos del país. En el Diagnóstico nacional de supervisión penitenciaria que elabora cada año, el organismo ha advertido a las autoridades estatales sobre el hacinamiento, el déficit de custodios y el autogobierno que privan en esa cárcel.

La agencia de noticias MVT documentó cómo un grupo de internos encabezado por Luis Fernando Arias, El Tatos –procesado por secuestro, extorsión y homicidio– aterroriza a otros reos para obtener dinero y otros bienes.

Este grupo graba con teléfonos celulares cómo tortura a los reclusos y luego envía los videos a los familiares de las víctimas para obligarlos a depositar grandes sumas de dinero a cambio de no seguir martirizándolos.

Aunque algunos parientes han denunciado estas prácticas, las autoridades penitenciarias de la entidad no las impiden.

Tras la difusión de dos videos de agresiones, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México inició una investigación.

Quienes hicieron llegar estos dos videos a la agencia MVT informaron que varios reos han muerto por estos ataques. El más reciente fue un hombre de 34 años, quien falleció el pasado 12 de septiembre.

Advertencia desoída

En una carta que la hoy viuda entregó el 3 de septiembre pasado, nueve días antes de que su esposo fuera encontrado muerto en su celda, denunció al director del sistema penitenciario estatal, Luis Arias González, la extorsión contra su marido e incluso dijo que temía por su vida.

“Por medio del presente escrito vengo a informar que por disposición de usted, mi esposo, Érick N, fue trasladado al centro penitenciario Neza-Bordo y confinado en el área naranja, de alta peligrosidad, donde ha estado siendo extorsionado, al igual que su familia, por un grupo de internos a los que representa un referido Tatos, quien ha estado exigiéndole diferentes cantidades de dinero que debe ser depositado en una cuenta de Banco Azteca con el objeto de supuestamente protegerlo, y si no lo hace, lo van a matar, acto que hicimos del conocimiento del director del penal Neza-Bordo (José Duarte Franco), sin que hasta la fecha haya hecho algún acto de prevención o investigación, por lo que recurro a usted para solicitar su ayuda, ya que tengo el temor fundado de que priven de la vida a mi esposo por no cumplir con los depósitos que le piden en forma personal y a mí”, advierte en la carta.

Aunque la muerte de Érick N fue certificada como suicidio, se documentó que su cuerpo presentaba numerosos golpes y quemaduras de segundo y tercer grados en cara, pecho, plantas de los pies y genitales.

En uno de los videos que difundió la agencia MVT se observa a El Tatos en una celda con otro interno. La grabación dura un minuto con 44 segundos y en ese tiempo el agresor amenaza a otro reo con quemarlo si no le depositan dinero.

–Perdón, discúlpame –dice el preso, sentado en el piso de la celda, mientras El Tato se encuentra a su lado, sentado en la plancha de concreto que sirve de cama. El victimario tiene un encendedor en una mano y en la otra un aerosol, que utiliza para lanzar fuego a su víctima.

–¿Cuándo me vas a pagar? –pregunta El Tatos mientras vuelve a lanzar fuego al reo.

–La próxima semana –responde al tiempo que se levanta para evadir las llamas.

–¿Seguro? ¿O quieres unos piquetes? –amenaza El Tatos.

–Seguro, el sábado, carnal.

–¿Entonces? ¿Qué te voy a hacer, carnal? –pregunta El Tatos.

–Seguro, el sábado.

–Si no, te quemo todo, ¿eh? –advierte el extorsionador, quien lanza fuego a la cara del reo.

La escena es presenciada por un tercer interno que se encuentra en la misma celda, sin intervenir.

En la otra grabación, que dura cinco minutos, aparece El Tatos intimidando a otro preso, quien acaba de hacer una llamada telefónica. El agresor porta un par de palos con los que golpea a la víctima, quien le suplica: “Aguanta, carnal. Sí lo van a hacer, Tato (presumiblemente el depósito)”.

Sin embargo, el atacante lo tunde hasta derribarlo, y en el piso le sigue propinando golpes en piernas, tórax y cabeza.

–¡Ya estuvo, ya estuvo! –vuelve a pedir clemencia la víctima–. Mi jefe me dijo que ya iba.

En el video aparecen dos reos más que se suman a la golpiza con puñetazos y patadas en tórax y rostro. El Tatos toma una mano del sujeto que tiene sometido y le golpea los dedos con los palos en más de 10 ocasiones, mientras éste ruega que paren y asegura que su papá ya va a depositar el dinero.

A pesar de los gritos y lamentos, en los cinco minutos que dura el video, ningún custodio pone orden, aunque se observa que están en un pasillo.

Los agresores anuncian que enviarán el video al padre para que vea que el pedo es en serio.

El reo agredido responde: “Voy a marcarle a mi papá para que ya dé el dinero (…) Ellos ya me dijeron que lo van a dar”.

Tras la difusión de las grabaciones, Jorge Olvera Castillo, presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, informó que se inició de oficio la queja Codhem/SP/650/2017 y que se investigará a las autoridades por no garantizar el derecho de los internos a la seguridad y a la vida. Asimismo, solicitó a la Secretaría de Seguridad Pública estatal y al sistema penitenciario medidas cautelares inmediatas para evitar que esto siga ocurriendo.

El gobierno mexiquense informó que la Inspección General de Cuerpos de Seguridad y Custodia ya indaga si algún elemento del penal incurrió en responsabilidad por omisión.

En tanto, el sistema penitenciario reveló que el pasado 20 de septiembre el agresor fue traslado a otro penal por conductas indebidas, lo mismo que otros reos cuya identidad no reveló.