Como parte del Plan de Acción para la recuperación del patrimonio cultural afectado por los sismos de septiembre, la Secretaría de Cultura federal, por conducto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y su dirección general de Sitios y Monumentos del Patrimonio Cultural, lanzó el pasado fin de semana una convocatoria para que arquitectos, ingenieros civiles, restauradores y urbanistas se sumen a las tareas de restauración y conservación.

La titular de la Secretaría de Cultura federal, María Cristina García Cepeda, dijo que la reconstrucción de la infraestructura cultural de México es un desafío que por su alcance, dimensión, extensión y costo, nos llama a tomarnos de la mano y sumarnos al esfuerzo conjunto de mantener de pie ese patrimonio, alma y corazón de nuestras comunidades.

Durante el desarrollo hace unos días del encuentro Avances para la reconstrucción de los estados afectados por los sismos, que se efectuó en el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, ante la presencia del presidente Enrique Peña Nieto, así como de integrantes del gabinete, empresarios y personas de la sociedad civil, la funcionaria recibió la instrucción presidencial de ejecutar las acciones necesarias para la recuperación y restauración del patrimonio cultural de los mexicanos.

El gobierno de la República nos convoca a levantar bóvedas, arcos y campanarios, así como devolver el esplendor de pirámides y murales, y reconstruir pueblos y ciudades, dijo García Cepeda.

Ante ello, anunció la ejecución de un Plan de Acción que incluye la integración de brigadas de especialistas que recorren las zonas afectadas para hacer el levantamiento del censo de daños y valorar el grado de afectación que arroja hasta la fecha más de mil 500 inmuebles; el cierre de

acceso al público donde se requiera, acordonamiento de las zonas afectadas y apuntalamiento de los edificios en riesgo de sufrir mayores daños.

En los inmuebles con afectación grave se ha retirado obra artística para su resguardo; además de la recuperación de testimonios arquitectónicos y remoción de escombros; la estimación económica de la recuperación, así como el inicio de obras con la participación de instituciones de los tres niveles de gobierno, sociedad civil, iniciativa privada y organismos internacionales.

El Plan de Acción también incluye la gestión del seguro con que cuenta el INAH, el cual cubre edificaciones federales, además de que fue activada la participación del Fondo de Desastres Naturales, así como el apoyo económico ante organismos internacionales, como el Centro de Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) y el World Monuments Fund.

La titular de Cultura federal aseguró que el rostro más expresivo de México es su inmenso patrimonio cultural, y que cuando hablamos de patrimonio cultural, evocamos más de 50 mil sitios con vestigios arqueológicos y 110 mil edificaciones históricas construidas del siglo XVI al XIX.

Los especialistas que se requieren para la reconstrucción del patrimonio cultural tendrán asignadas las siguientes tareas emergentes: apuntalamiento de inmuebles en riesgo; resguardo y conservación de bienes inmuebles e inmuebles por destino; protección de cubiertas para evitar la filtración e ingreso del agua pluvial a los inmuebles; colocación de andamios para atender acciones urgentes en cúpulas, torres y cubiertas, así como la elaboración y ejecución de proyectos de restauración bajo la dirección y supervisión del INAH.

Oaxaca, el estado con más daños

García Cepeda precisó que el costo estimado de la reparación de daños es de más de 8 mil millones de pesos. Oaxaca es el estado con más afectaciones, ahí resultaron con daños 325 inmuebles (monumentos históricos, zonas arqueológicas, templos religiosos y/o recintos culturales), algunos datan de los siglos XVI al XIX.

En Chiapas hay afectados 102 edificios, entre los que destacan la Catedral de San Cristóbal de las Casas y la zona arqueológica de Chiapa de Corzo; en Morelos 265, entre ellos 11 monasterios del siglo XVI catalogados como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; Puebla 250, en particular la iglesia de Los Remedios, en la pirámide de Cholula; estado de México 244, por ejemplo, las iglesias de San Francisco de Asís, en Valle de Bravo, y la de Santa María de la Asunción, en Joquicingo; Tlaxcala, 100; en Guerrero, entre los 70 afectados, resultó dañada la parroquia de Santa Prisca y el templo de Olinalá; Hidalgo, 19, Tabasco, 26, Veracruz, siete, y en Ciudad de México, 89, varios recintos del Centro Histórico y Xochimilco, principalmente.

Por el momento, alrededor de 50 brigadas de unos 200 especialistas continúan los recorridos por diversas comunidades situadas en los municipios más afectados para solicitar también a la población en general cooperar con las acciones emergentes y preventivas, como es el retiro cuidadoso de los escombros, el aseguramiento de los inmuebles, la protección de las cubiertas colapsadas mediante el uso de lonas o materiales impermeables, los apuntalamientos y la colocación de andamios para acceder a las techumbres y a las torres campanario de las iglesias, que en numerosos casos sufrieron fisuras, así como desplomes parciales.