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Lidia Camacho, titular del INBA, encabezó ese acto in memoriam en el museo Carrillo Gil

Homenaje a Ehrenberg arroja más luces sobre el neólogo

Nos trajo y nos sigue trayendo hoy la pregunta de qué es la obra y quién es el artista, quién la hace o quién la reinterpreta, dijo Néstor García Canclini

Abrió vías, puso brújulas, marcó caminos, pareció disperso, no lo era; pareció polémico, lo era, definió Santiago Espinosa de los Monteros

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La imagen de Felipe Ehrenberg (1943-2017), desde una pantalla, acompañó el desarrollo de la mesa redonda con la que el Instituto Nacional de Bellas Artes recordó a esa figura señera de la cultura nacionalFoto cortesía INBA
 
Periódico La Jornada
Sábado 26 de agosto de 2017, p. 2

Figura señera de la cultura de México, hombre excepcional desde muchas perspectivas, creador múltiple, de expresión singular e inabarcable y sobre todo un ser humano tan libre como solidario. En estos términos Lidia Camacho, titular del Instituto Nacional de Bellas Artes, se aproximó a Felipe Ehrenberg (1943-2017), al dar la bienvenida al homenaje que la noche del jueves se rindió al artista y neólogo (investigador de lo nuevo), quien murió el pasado 15 de mayo.

Irreverente, crítico y propositivo, Felipe eligió el arte como forma de manifestación vital. Contrario a todo dogmatismo, fue un incansable experimentar que consideraba que una práctica cualquiera se vuelve creativa cuando el sujeto es capaz de provocar un cambio en el significado impuesto por la norma, prosiguió la funcionaria ante el público que excedió el aforo del reducido auditorio del Museo de Arte Carrillo Gil.

La abundante audiencia pudo apreciar el acto desde otras dos áreas del recinto con sus respectivas pantallas.

Lidia Camacho refrendó el compromiso del INBA de contribuir a la difusión de la prolífica trayectoria de este artista que vivió la creación como método de descubrimiento y praxis existencial.

A ese acto in memoriam acudieron la viuda de Ehrenberg, Lourdes Hernández; su hermana Marlene y su hijo Mathías con su familia.

La mesa redonda fue moderada por Sol Henaro, curadora de acervos documentales del Museo Universitario Arte Contemporáneo, para quien Felipe es parte de una generación que lamentablemente muchas veces las instituciones en su momento no supieron seguir, apoyar o terminar de generar las condiciones que requerían o merecían.

Mostraron varios dibujos del artista poco conocidos

El antropólogo Néstor García Canclini basó su intervención en asociaciones libres con la finalidad de hablar de los diferentes yoes de Ehrenberg, a quien se refirió como un artista visual que escucha y escribe, a la vez que, como otros artistas, hace interactuar lenguajes distintos en una obra.

Una y otra vez Felipe nos trajo y nos sigue trayendo hoy la pregunta de qué es la obra y quién es el artista. Quién la hace o quién la reinterpreta.

El también docente mostró varios dibujos poco conocidos del artista homenajeado, pues éste tuvo acceso al encuentro en 1978 entre los escritores Jorge Luis Borges y Octavio Paz, el cual registró de esta forma.

El crítico de arte Santiago Espinosa de los Monteros habló de la omnipresencia de Felipe Ehrenberg en todo tipo de actividades, desde artículos periodístico, filmes, participante en exposiciones colectivas, comensal en cenas, ponente en una asamblea y testigo de bodas. El arte, lo social y la política fueron las plataformas en que se movió.

También curador independiente, Espinosa de los Monteros explicó que la influencia de Ehrenberg ha sido desde hace muchos años definitiva en varias generaciones de creadores contemporáneos. Aun sin saberlo, claramente existen dinámicas de trabajo y aproximaciones al hecho creativo que denotan de inmediato un origen que nos lleva irreductiblemente a mucho del quehacer de Felipe lo largo del tiempo. Al respecto, mencionó a Gabriel Orozco.

Felipe fue siempre un artista de procesos más que de productos. Abrió vías, puso brújulas, marcó caminos, vio luces, pareció disperso, no lo era; pareció polémico, lo era, concluyó Espinosa de los Monteros.

Marlene Ehrenberg intervino sobre el rescate que los jóvenes hacen de la obra de su hermano: “Gabriel Orozco es su discípulo. Desde muy pequeño conoció a Felipe y apreció mucho la obra. Cuando yo le comentaba algo a Felipe, decía ‘eso lo hice desde hace mucho; ahora lo está haciendo Gabriel Orozco’, sin restarle ningún mérito, naturalmente”.

La historiadora de arte Vania Macías llamó al homenajeado personaje transhistórico, pues mantuvo una presencia y actividad de más de medio siglo en el ámbito cultural y artístico, incluso a la distancia cuando vivió en Europa o Brasil.

Recordó al artista como un gran constructor de archivos que dan cuenta no sólo de su trayectoria, sino de aspectos y situaciones claves para un posible entendimiento y reconstrucción de la historia del arte en América Latina. Ehrenberg revolucionó las maneras de hacer arte en México, así como la manera de pensar el arte.