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La Corte Penal Internacional ordenó indemnizaciones individuales, colectivas y simbólicas

Yihadista que ordenó destruir mausoleos de Tombuctú causó daños por 3.2 mdd
 
Periódico La Jornada
Viernes 18 de agosto de 2017, p. 5

La Haya/ Bamako.

La Corte Penal Internacional (CPI) consideró ayer que el yihadista malí Ahmad al Faqi al Mahdi causó daños por valor de 2.7 millones de euros (3.2 millones de dólares) al ordenar la destrucción de los mausoleos de Tombuctú en 2012, y exigió indemnizar a las víctimas.

La cámara ordena indemnizaciones individuales, colectivas y simbólicas para la comunidad de Tombuctú, reconoce que la destrucción de los edificios protegidos causó el sufrimiento a personas en todo Malí y en la comunidad internacional y considera a (Ahmad al Faqi al) Mahdi responsable de la indemnización por valor de 2.7 millones de euros, declaró el juez Raul Cano Pangalangan al leer su decisión.

El tuareg Mahdi había sido condenado en septiembre a nueve años de cárcel por dirigir de forma intencionada ataques contra la puerta de la mezquita Sidi Yahia y contra nueve de los mausoleos de Tombuctú, inscritos en el patrimonio mundial de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).

Aunque el yihadista no pueda pagar la cantidad reclamada, la Corte no está de acuerdo con que (su) indigencia (...) tenga un impacto en la orden de indemnización, y anima al Fondo para las víctimas, órgano independiente financiado por contribuciones públicas y privadas, a completar cualquier indemnización individual o colectiva y a recaudar dinero para tal fin.

El Fondo, creado en 2004, que recibe contribuciones voluntarias de los estados integrantes de la CPI, de organizaciones internacionales y de particulares, debe presentar antes del 16 de febrero próximo un proyecto para proceder a esas indemnizaciones.

Mahdi era miembro de Ansar Dine, uno de los grupos yihadistas vinculados a Al Qaeda que controlaron el norte de Malí durante unos 10 meses en 2012, antes de ser expulsados en su mayoría por una intervención internacional iniciada en enero de 2013 por Francia. Mahdi, en tanto que jefe de la Hisbah, la brigada islámica de buenas costumbres, ordenó y participó en los ataques contra los mausoleos de esta ciudad fundada a partir del siglo V por las tribus tuareg y que se convirtió en gran centro intelectual del islam.

Tres categorías de afectaciones han sido identificadas por la CPI: el daño a los edificios históricos y religiosos atacados, las pérdidas económicas indirectas y el perjuicio moral.

La indemnizaciones colectivas deben permitir la rehabilitación de los sitios y que la comunidad de Tombuctú en su conjunto se recupere de las pérdidas financieras (...) así como del impacto emocional padecido por el ataque.

Además, las personas cuyos ingresos dependían exclusivamente de los lugares atacados se beneficiarán de indemnizaciones individuales, consideradas prioritarias por la Corte.

La CPI exigió asimismo la publicación en versión electrónica de las disculpas que hizo Mahdi al iniciarse su juicio en agosto de 2016, al considerarlas sinceras, inequívocas y llenas de empatía.

Mahdi, tras declararse culpable, pidió perdón a su pueblo por haber destrozado los monumentos con picos y azadas, y afirmó estar lleno de remordimientos.

Reconstrucción de la Unesco

Los mausoleos de los santos musulmanes de Tombuctú –considerados por la población como una protección frente al peligro– fueron destruidos por los yihadistas en 2012 y reconstruidos por la Unesco.

¿Qué son? Se trata de tumbas de personajes venerados, llamados santos en Tombuctú, ciudad que en 2012 pasó a integrar la lista del patrimonio en peligro.

Cuando las personas consideradas virtuosas fallecían, sus tumbas quedaban expuestas a la profanación porque algunos individuos atribuían poderes a los restos mortales, explica El-Boukhari Ben Essayouti, jefe de la misión cultural de Tombuctú que encabeza el proyecto de reconstrucción.

Según él, para proteger estas sepulturas, en Tombuctú se edificaron mausoleos, generalmente con arcilla. La ciudad, fundada en el siglo V, vivió su apogeo económico y cultural en los siglos XV y XVI, según la Unesco, y fue gran centro intelectual del islam.

Algunas tumbas están en la ciudad o en cementerios, otras en mezquitas. Tombuctú cuenta con tres históricas: Djingareyber, Sankoré y Sidi Yahia.

Actualmente hay en total 22 mausoleos intactos en Tombuctú, de los cuales 16 están inscritos en la lista del patrimonio de la Unesco.