El número de migrantes rescatados por grupos de protección del gobierno mexicano disminuyó de manera notable en el primer semestre de este año (en el que se efectuaron mil 410 salvamentos) respecto del mismo periodo de 2016, en el cual los Grupos Beta (agentes especiales del Instituto Nacional de Migración) brindaron atención a 2 mil 668 personas, es decir, mil 258 menos.

En las estadísticas difundidas por la Unidad de Política Migratoria de la Secretaría de Gobernación (SG) no se detallan las causas de la merma, sólo se indica que el rescate se refiere al retiro del migrante de una situación o estado de riesgo. La acción pudo llevarse a cabo en cualquier escenario: río, desierto, vías del tren, túneles o áreas urbanas.

Los Grupos Beta fueron creados en México en 1990 para proteger la integridad física de los migrantes, sin tomar en cuenta la nacionalidad y condición migratoria. Brindan también asistencia social y humanitaria y asesoría jurídica.

A junio pasado, la SG reportó que se dio orientación a 67 mil 516 migrantes; asistencia social a poco más de 44 mil y atención a 30 mil repatriados de Estados Unidos.

Si se toman en cuenta los primeros meses del año, también contra el mismo periodo de 2016, los niveles de apoyo disminuyeron en porcentajes significativos.

El mencionado rescate disminuyó 46.6 por ciento. Las bajas más significativas, incluso al 100 por ciento, se dieron en la frontera sur, Tabasco y Veracruz.

Asimismo, se reporta que en esta zona los migrantes, en su camino para llegar a la frontera con Estados Unidos, han disminuido el uso del tren La Bestia. Operativos policiales y medidas especiales, como el aumento de la velocidad del convoy, impiden que los indocumentados lo aborden, señalaron funcionarios federales.