Si bien el empleo ha crecido 3.8 por ciento en promedio en los primeros cuatro años de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, esa cifra muestra que la generación de empleos ha agregado poco valor a la economía de México, tomando en cuenta que el crecimiento del producto interno bruto (PIB) se acerca a 2 por ciento promediado en dos décadas, consideró el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN).

En un informe, explica que el avance económico –2.2 por ciento– del país en los pasados cuatro años no está lejos de la cifra promedio que se ha registrado en 20 años, y calificó al ritmo de crecimiento como moderado.

Recordó que los resultados del Indicador Global de Actividad Económica correspondientes a mayo pasado, que fueron dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, indican que hubo un crecimiento del 3.1 puntos porcentuales frente a las cifras originales, comportamiento que se deriva del del incremento de 4.4 por ciento en las actividades terciarias, mismas que siguen representando el principal motor de crecimiento económico frente a la desaceleración de las actividades secundarias, que registraron un alza de uno por ciento.

Si bien reconoce que la tasa de desocupación –que fue de 3.3 por ciento en junio pasado–, muestra una tendencia a la baja, el CIEN destaca que esa cifra está lejana de exhibir una mejora importante, porque la estructura del personal desocupado aún no presenta cambios notorios.

Como ejemplo, citó que el 50.5 por ciento del total de las personas desocupadas, corresponde a personas que cuentan con instrucción académica de nivel medio superior. Además, 90 por ciento de los trabajadores no ocupados actualmente, cuentan con experiencia profesional previa.

Resaltó que si bien se están generando empleos, estos no requieren de un alto grado de especialización, por ello el valor agregado que están aportando a la economía de México es mínimo.

Refirió que difícilmente un trabajo que no requiere una preparación académica otorgará una remuneración monetaria alta, pues 63 por ciento de la población ocupada, equivalente a 33 millones de trabajadores, percibe un salario de 7 mil 200 pesos al mes, cantidad que no es suficiente y que orilla a los trabajadores a la subocupación.

Consideró que para dejar atrás el ritmo de crecimiento inercial de las pasadas dos décadas se requiere que la actividad económica genere mayor valor agregado, pues son de escasa utilidad los trabajos que no aportan al desarrollo económico, pues la remuneración salarial resulta insuficiente para los empleados.