Washington.

La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos restableció ayer una restricción de 90 días del presidente estadunidense, Donald Trump, contra la llegada de viajeros de seis países mayoritariamente islámicos a esa nación, decisión que el mandatario calificó de clara victoria para la seguridad nacional, pero que fue rechazada por alcaldes de distintas ciudades.

El segundo y último decreto firmado por Trump el pasado 6 de marzo suspende 90 días el ingreso a territorio estadunidense de ciudadanos de Irán, Libia, Somalia, Siria y Yemen, e interrumpe por 120 el ingreso de refugiados de esos países.

Por decisión de la Corte, la restricción al ingreso podrá ser aplicada a partir de este jueves a personas que no poseen ninguna relación de buena fe con gente o entidades de Estados Unidos, hasta que el mismo tribunal analice en detalle la cuestión en octubre próximo.

La decisión unánime de la Corte Suprema es una clara victoria para nuestra seguridad nacional. Permite que se torne efectiva en parte la suspensión de los viajes para seis países inclinados al terrorismo y la suspensión a los refugiados, señaló Trump en un comunicado.

En ese contexto, se entiende la cancelación –el sábado pasado– de la tradicional cena que marca el fin del mes del Ramadán (ayuno musulmán) en la Casa Blanca, a la que durante 20 años fueron invitados los representantes de esa comunidad.

Más de 250 alcaldes de ciudades estadunidenses se reunieron en Miami para fijar posiciones en torno al cambio climático, presupuesto nacional y planes de salud. Apoyaron resoluciones que contrastan con la campaña del gobierno de Trump para combatir la migración ilegal.

Los alcaldes advirtieron al mandatario que endurecer las políticas de migración interfiere con su manejo de las urbes.

Trump acusó nuevamente a su antecesor, Barack Obama, de obstruir la justicia por no haber confrontado con prontitud y mayor determinación la injerencia de Rusia en las pasadas elecciones presidenciales. En una serie de mensajes en su cuenta de Twitter, el gobernante renovó la ofensiva en las redes sociales en torno a la controversia que ha acompañado a su administración desde que asumió el poder, el 20 de enero pasado, acusando a su antecesor de haber actuado con fines políticos en esa instancia.

La razón por la que el presidente Obama no hizo nada sobre Rusia, después de ser notificado por la CIA que se había entrometido (en las elecciones), es porque esperaba que (Hillary) Clinton ganaría, escribió Trump en uno de sus mensajes.

El mandatario sugirió que la actuación de Obama tuvo como propósito no mover el barco, expresión popular que denota la intención de no generar una atención innecesaria sobre la entonces candidata presidencial demócrata.