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Países vecinos lo acusan de apoyar el terrorismo en Yemen y Siria

Mundial de Qatar, en la mira por crisis diplomática en el Golfo

La FIFA, en contacto permanente con el comité organizador

 
Periódico La Jornada
Martes 6 de junio de 2017, p. a14

Berlín/Zurich.

Otra vez el Mundial de futbol de 2022 en Qatar está en la mira. Pero no por el escándalo de corrupción que aqueja a la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), sino por la crisis desatada en la zona del Golfo y las acusaciones de que ese emirato presuntamente financia al terrorismo.

Arabia Saudita, Bahrein, Emiratos Árabes Unidos, Egipto y Yemen anunciaron la ruptura de relaciones con el emirato de Qatar, en medio de un profundo enfrentamiento entre Doha y sus vecinos del Golfo por el combate al terrorismo y sus relaciones con Irán.

Los cuatro países cerraron sus fronteras y exigieron a los qataríes que abandonen sus territorios en un plazo de dos semanas, tras acusar a Qatar de apoyar el terrorismo en Yemen y Siria. La crisis diplomática y la situación en el Golfo añade un motivo más de preocupación en un Mundial que se ha visto envuelto en la polémica desde su misma adjudicación.

La FIFA optó por el silencio y prefirió no realizar comentarios sobre la crisis diplomática en la que se vio envuelto Qatar.

La FIFA está en permanente contacto con el comité organizador local y los distintos actores involucrados en el Mundial 2022, señaló el organismo. No haremos de momento más comentarios al respecto.

El presidente de la Federación Alemana de Futbol (DFB), Reinhard Grindel, no descartó incluso la posibilidad de impulsar un boicot al afirmar que no deberían jugarse grandes torneos en países que apoyen el terrorismo.

Aún faltan cinco años para el Mundial. En este tiempo deberían tener prioridad las soluciones políticas por encima de la amenaza del boicot. Pero una cosa es absolutamente segura: la comunidad del futbol debería estar de acuerdo en que no se pueden jugar grandes torneos en países que apoyen activamente el terrorismo, señaló Grindel en una entrevista publicada por la propia DFB en su sitio web.

Seguimos con mucha atención y preocupación las nuevas y graves denuncias, indicó Grindel. Además, insistió en sus críticas a la situación de los derechos humanos en Qatar, que es acusado desde hace tiempo por las condiciones en las que trabajan los obreros migrantes en las construcciones de los estadios.