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Balance de la Jornada

México, en el top ten, pero de la violencia

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Imagen de los hechos violentos ocurridos en el estadio Luis Pirata Fuente el viernes, al término del partido entre Veracruz y TigresFoto Jam Media
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n una broma de humor negro quedó reducida la nota que hace unos días lanzó el diario inglés The Guardian, donde aseguraba que la liga mexicana de futbol era la Premier League de América Latina, que estaba en el top ten mundial, incluso por encima de las competiciones de Brasil y Argentina.

Mencionó similitudes entre el balompié mexicano y el inglés; sin embargo, no habló de los hooligans, fenómeno que ellos han logrado controlar y que en México sigue dando dolores de cabeza a los federativos. La batalla campal escenificada el viernes en las gradas del estadio Luis Pirata Fuente echó por tierra el optimismo y las cuentas alegres.

Hoy la Liga Mx sólo puede causar vergüenza y preocupación. Los videos que muestran a aficionados escualos lanzando botellas de vidrio a la porra visitante, agrediendo con tubos y hasta un picahielo a los barristas de Tigres, y a otro espectador sentado tranquilamente que inhala cocaína como quien come palomitas de maíz, es, por decir lo menos, alarmante.

A la comisión disciplinaria de la Federación Mexicana de Futbol le toca esclarecer los hechos, hallar culpables y sancionar; sin embargo, el fondo del asunto habla de algo más grave: de la descomposición en un espectáculo que lucha contracorriente por denominarse familiar. No fue un episodio aislado, pues en el partido Morelia-Toluca voló desde las tribunas una botella de cerveza que casi hace blanco en el jugador Rubens Sambueza.

De sobra se sabe que en la Rebel de Pumas se consume mariguana en pleno partido, pero, ¡cuidado!, que a nadie se le ocurra sacar el celular para grabar porque de inmediato los líderes del grupo lo confiscan. Todo integrante nuevo está bajo lupa y si parece infiltrado sospechoso se le saca a empellones del núcleo.

Nadie debe cerrar los ojos; la combinación de enervantes con bebidas alcohólicas, más la pasión del juego, está resultando en extremo explosiva, desquicia a cual más y pone en riesgo el espectáculo, el negocio y el deporte.

Llueven críticas al Tuca Ferretti y al delantero André-Pierre Gignac. No sólo fueron ellos, todo el plantel felino se desesperó al ver la agresión contra sus seguidores en un estadio que no cumplió con el cerco y resguardo obligado a las porras visitantes. Gignac, quien no da entrevistas porque casi no habla español, dio muestra de su gran avance:

¡Están matando gente! y 5 mil contra 300 güeyes, ¡no mamen!, exclamaba el galo. Ferretti se volvió loco, zarandeó a policías por no defender a los de Libres y Lokos y lanzó amenazas; dejó entrever un desquite en eventual visita de porras jarochas al Volcán.

Otro técnico que perdió los estribos fue Ricardo La Volpe; él mismo se puso bajo la guillotina durante la derrota sufrida en el clásico Chivas-América. Una vez más se metió a la cancha cuando el balón estaba en juego y la sanción deberá ser por lo menos de dos partidos. No estará en el banquillo ante Cruz Azul.

El único aliciente para los amarillos es que enfrentarán a otro equipo que arrastra el prestigio. A Paco Jémez se le desgastó el discurso; el español ya no sabe qué decir. La Máquina tiene un triunfo en siete juegos y ha caído estrepitosamente en la tabla de cocientes. Solamente está encima de Morelia, Veracruz, Chiapas y Puebla.

Los jugadores cementeros quisieron defender ante los micrófonos lo que no pudieron hacer en la cancha frente al Atlas y luego de permanecer casi mudos durante semanas, con entrenamientos a puerta cerrada, el sábado se presentaron con la prensa para dar la cara. No hay visos de que su crisis tenga fin.

Puebla ganó el duelo fraterno a Chiapas. Los equipos de la familia López Chargoy se enfrentaron con mejor saldo para los Camoteros, que de la mano de José Cardozo han ganado impulso y buscan dejar en zona de quema a los Jaguares, al Veracruz y al Morelia, donde crece la versión del retorno del Jefe Boy.

Jaime Lozano cambió el rostro a los Gallos Blancos, mientras Alfonso Sosa da una de cal y dos de arena al frente del Necaxa. Los Pumas de Juan Francisco Palencia mostraron carácter y decisión para lavar sus fallos defensivos, enderezar un partido que perdían por goleada y que terminó por ser uno de los mejores de la fecha siete.

El seleccionador Juan Carlos Osorio anda de paseo por Europa con Santiago Baños; se trata de esas visitas a los jugadores que de poco sirven, pero que ya se hicieron costumbre. Al colombiano se le agradece que siga convocando en exclusiva a jugadores nacidos en México, a ver si así fuerza a los clubes a dar oportunidad a los jóvenes, aunque sea a cuentagotas.