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El patrocinador principal se retiró y por eso México ganó la sede

La PGA, tranquila pese a que Trump advirtió de violencia

Niega Goodman que el empresario fuera dueño del torneo de golf

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El australiano Jason Day, primero de la clasificación, será uno de los 50 competidores del torneo Mexico Championship, que es igual de importante que un Mundial de futbol, indicaron los organizadores de la PGAFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Martes 14 de febrero de 2017, p. a12

Cuando Donald Trump se enteró en junio de 2016 que el torneo de la PGA (circuito profesional de golf en Estados Unidos) que se realizaba en una de sus propiedades en Miami se mudaría a Ciudad de México, advirtió: Espero que tengan seguros contra los secuestros.

Lo dijo cuando aún era precandidato; un mes más tarde el Partido Republicano lo confirmó como su apuesta con la que llegó a la presidencia de Estados Unidos.

La decisión se tomó después de que la PGA llegó a un acuerdo con Grupo Salinas para organizar el torneo por siete años. Se iniciará el primero de marzo en el Club de Golf Chapultepec y es anunciado de máximo nivel, cercano en importancia a los cuatro majors de este deporte y comparable –aseguran los organizadores– a un Mundial de futbol.

La decisión de mudar la sede del torneo no fue una victoria del grupo empresarial mexicano ante el entonces precandidato Trump. El representante de la PGA para este torneo –llamado ahora Mexico Championship–, Gerarld Goodman, explica el proceso, el cual se debe al término del patrocinio principal de Cadillac en 2016.

El torneo no era de Trump. Se llamaba Cadillac Championship, aclara Goodman. No ocurrió lo que mucha gente piensa (que le quitaron el torneo a Trump por sus polémicas posturas). Cadillac dijo que no seguirían con el patrocinio y Grupo Salinas estaba buscando desde hacía tiempo un campeonato de este nivel. Fue una fortuna que la competencia estuviera disponible.

La reacción de Trump –aquella advertencia de que deberían venir con un seguro contra secuestros– es, para el representante de la PGA, producto de la decepción del magnate al enterarse de que un torneo de esta importancia dejaría de realizarse en una de sus propiedades.

Todos conocemos cómo fue el proceso de campaña de Trump. Lo escuchamos hablar sobre distintos temas, dijo cosas que no creo que las piense en realidad, estima Goodman.

Estoy seguro de que nadie creía, ni él mismo, que ocurriría un cambio de sede del torneo. Y estoy convencido de que se sintió muy decepcionado de que dejara de realizarse en una de sus propiedades.

Goodman no concedió más importancia a aquella insinuación sobre la inseguridad; dijo que ni a él ni a los participantes les preocupa el tema, pues la prueba es que están a un mes de empezar uno de los más grandes torneos de golf, que se transmitirá a 986 millones de hogares, en 227 países y territorios en 32 idiomas.

“De hecho, en junio The New York Times nombró a México como el destino número uno para conocer, eso es importante”, acota Goodman.

El torneo, dijeron los organizadores, es parte de este repunte de Ciudad de México como organizadora de competencias de magnitud internacional y aludieron al regreso de la Fórmula Uno, el juego de la NFL en el estadio Azteca y la presencia de la NBA.

El campeonato contará con los 50 mejores golfistas de la clasificación, entre ellos el número uno, el australiano Jason Day, y Dustin Johnson, ganador del pasado Abierto de Estados Unidos.