Transformar el estiércol que se genera en las unidades de producción pecuaria (UPP) de la Ciudad de México para convertirlo en biofertilizante y gas metano para uso doméstico es uno de los proyectos que impulsa la Secretaría de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (Sederec), para apoyar a quienes se dedican a esta actividad.

Por ello, señaló, se trabaja en un programa piloto con 80 productores de las delegaciones Álvaro Obregón, Cuaujimalpa, Magdalena Contreras, Milpa Alta, Tlalpan y Xochimilco, para instalar un sistema denominado BioBolsa, el cual fermenta los desechos de los animales.

Dijo que se ha visitado a 62 por cientos los productores involucrados en el proyecto, con quienes ya se determinó el lugar dentro de cada UPP donde se instalaría el biodigestor, que no es más que un contenedor tubular de flujo continuo, así como la capacitación para su uso.

La eficacia de dicho sistema, explicó la Sederec, ha sido probada en rastros, centros comunitarios rurales, pequeñas y medianas UPP y viviendas con ganado de traspatio de 24 entidades del país, así como en países como Guatemala, Perú, Ecuador, Ghana, Nigeria, Reino Unido, Estados Unidos y Cuba.

De esta forma, agregó, los productores podrán reducir gastos, ya que podrán obtener un abono natural que mejora la producción agrícola, tan potente que puede regenerar el suelo afectado por la erosión y la deforestación, el cual pueden utilizar ellos mismos o venderlo, así como combustible para cocinar o calentar el bóiler, por ejemplo.

La dependencia destacó que estos biodigestores son considerados como ecotecnología, ya que al transformar el estiércol se evita la emisión de gases de efecto invernadero que los desechos de los animales generan al ser abandonados al aire libre.

Asimismo, subrayó, el uso de los biodigestores para transformar los desechos de los animales permitirán proteger el suelo de conservación de la Ciudad de México y que haya menos focos de infección a causa del estiércol al aire libre.