Cancún, QR.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente entregó el Premio Campeones de la Tierra a José Sarukhán y a Berta Cáceres, quien fue asesinada el pasado 3 de marzo por su trabajo ambiental. Luchó contra la destrucción del medio ambiente, porque los proyectos no tomaban en cuenta a la gente, pagó el precio: fue asesinada. Su trabajo no debe ser en vano, dijo Erik Solheim, director del organismo.

En conferencia de prensa, con la asistencia de cuatro de los ganadores y el hermano de Berta Cáce-res, Juan Manuel, se anunció el premio en el contexto de la 3 Confe-rencia de las Partes de la Convención de Diversidad Biológica (CDB). Solheim planteó que se debe castigar a los responsables del asesinato de Cáceres, activista de 44 años que cofundó el Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras.

Juan Manuel Cáceres agradeció el premio y dijo que es dolor y alegría. La muerte de Berta ha venido a crear conciencia en los pueblos.

Destacó que desde joven ella luchaba por los más necesitados, aquellos que requerían justicia ante empresas y políticos. Berta apoyaba a los pueblos indígenas que conviven con los ecosistemas. En los momentos en que llegaban empresas a las que no les importó sacarlos de sus tierras. No sólo destruyen ecosistemas, sino que vienen y asesinan. Berta no murió, se multiplicó, señaló.

Al dar a conocer el nombre de los ganadores, Solheim destacó que José Sarukhán, ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), obtuvo el premio por su trabajo en la ciencia y por hacerla entendible a la gente, además de que es un educador. Indicó que entre sus aportaciones está la creación de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio), la ciencia que queremos.

En su intervencion, Sarukhán se refirió a que fue el primer ecologista con carrera. Biólogo, es especialista en ecología de poblaciones y en evolución. Destacó que tras dejar la rectoría de la UNAM se dedicó a la Conabio, la cual se estableció previo a la Cumbre de Río.

Sostuvo que la información debe ayudar a los políticos, a las organizaciones no gubernamentales y a los dueños de los bosques y selvas. Mi motivación ha sido convertir el conocimiento en herramienta útil para cosas prácticas y la toma de decisiones. Destacó que la biodiversidad es valiosa en muchos sentidos, desde lo espiritual hasta lo económico.

Los otros ganadores son Paul Kagame, presidente de Ruanda; Leyla Acaroglu, de Nueva York y Afroz Shah, de Mumbay.