Cultura
Ver día anteriorMartes 1º de noviembre de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Se desmorona la tesis de que fueron un regalo del artista malagueño

Electricista que ocultó 271 obras de Picasso cambia su versión ante tribunal

Esa colección, cuyo valor no ha sido estimado, incluye nueve dibujos de mujeres y caballos

 
Periódico La Jornada
Martes 1º de noviembre de 2016, p. 6

Aix-en-Provence, Francia.

El ex electricista de Pablo Picasso, condenado en 2015 por haber ocultado 271 obras del artista español durante casi 40 años, dio ayer una nueva versión de los hechos durante una audiencia en un tribunal de apelación francés.

Pierre Le Guennec, condenado el año pasado –junto a su esposa Danielle– a dos años de cárcel en suspenso por ocultar las obras, afirmó que unos meses después de la muerte de Picasso en 1973, la viuda del maestro malageño, Jacqueline, le pidió que almacenara entre 15 y 17 bolsas de basura que contenían piezas del artista.

Un tiempo después, añadió el acusado, la última esposa del pintor solicitó que le devolviera las bolsas, excepto una, que le regaló en agradecimiento.

Para Le Guennec, la viuda de Picasso quería quizás que estas piezas no figuren en el inventario de sucesión.

La señora Jacqueline Picasso tenía problemas con Claude Picasso, hijo del pintor, afirmó Le Guennec, de 77 años, con la voz temblorosa ante el tribunal de Aix-en-Provence.

Hasta ahora, el electricista jubilado y su mujer sostenían que las 271 obras que estuvieron apiladas en un cartón durante 40 años fueron un regalo hecho por los Picasso en 1971 o 1972, es decir, antes de la muerte del gran maestro del cubismo en 1973.

El electricista añadió que no dijo la verdad antes por temor a ser acusado de robo y pidió que le sean devueltas las obras.

Ninguna pieza firmada

Jean-Jacques Neuer, abogado de Claude Ruiz-Picasso –hijo del pintor y único representante de las partes civiles presentes en la audiencia– denunció una mentira y apuntó a la tesis de un blanqueo internacional de obras robadas.

La colección, cuyo valor no ha sido estimado, incluye nueve dibujos de mujeres y caballos, nueve collages cubistas de la época en la que Picasso trabajó junto al artista francés Georges Braque y piezas de su periodo azul.

Otras piezas más íntimas incluyen retratos de la amante de Picasso, Fernande, dibujos de su primera esposa Olsa, y un dibujo de un caballo para sus hijos.

La existencia de estas obras salió a la luz en 2010, cuando Pierre Le Guennec y su esposa viajaron a París para presentárselas a Claude Picasso, responsable de la autentificación. Los herederos de Picasso presentaron de inmediato una denuncia por robo.

Durante un primer juicio –tras el cual la pareja de jubilados fue declarada culpable por ocultar bienes procedentes de un robo– allegados y expertos de Picasso rechazaron la tesis del regalo.

Sin embargo, la investigación no había permitido establecer formalmente la identidad del o de los autores del robo. El tribunal había decidido devolver las piezas al hijo del pintor, Claude Ruiz-Picasso, que representaba a los seis herederos de Picasso en esta causa.

El fiscal había acusado a Pierre Le Guennec de ser un peón manipulado por comerciantes de arte corruptos que intentaban vender obras robadas por su primo, ex chofer de Picasso.

Ninguna de las obras está firmada ni dedicada, algo que Picasso hacía sistemáticamente cuando regalaba una obra suya.

La audiencia de ayer en el tribunal de apelaciones de Aix-en-Provence durará un día. Los acusados enfrentan una condena máxima de cinco años de cárcel y multa de 375 mil euros.