Política
Ver día anteriorLunes 31 de octubre de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
En la frontera México-EU no hay crisis de seguridad
 
Periódico La Jornada
Lunes 31 de octubre de 2016, p. 10

Luego de asegurar que la migración indocumentada hacia Estados Unidos ha bajado persistentemente en los 10 años recientes, a niveles no vistos desde principios de los años 70, la Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos (WOLA, por sus siglas en inglés) rechazó que exista una crisis de seguridad nacional en la frontera con México. Lo que hay son evidencias que sugieren una potencial emergencia humanitaria, dijo.

En un amplio informe señala que, de acuerdo con el gobierno estadunidense, las detenciones de migrantes en la frontera entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, llegó a 408 mil 870, en el año fiscal 2016, que comprende del primero de octubre de 2015 y el pasado 30 de septiembre, cifras muy similares a las de hace más de 40 años. Esta es una realidad que se repite en otros cruces fronterizos, indica.

Advierte que entre 2004 y 2015 el número de migrantes mexicanos detenidos en la frontera ha disminuido de manera consistente, con un ligero repunte de 2.5 por ciento en 2016. De hecho, señala que hoy más de 53 por ciento de las detenciones son de ciudadanos no mexicanos.

Así, de los migrantes que llegan actualmente a esta frontera, muchos son niños y familias procedentes de Centroamérica, quienes podrían calificar como refugiados que requieren protección.

Cita que un análisis elaborado por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), utilizando pruebas de detección de temor creíble llevadas a cabo por funcionarios de asilo de Estados Unidos, revelaron que en 2015, 82 por ciento de las mujeres provenientes de El Salvador, Guatemala, Honduras –que conforman el llamado Triángulo de Centroamérica–, y también de México, presentaban una posibilidad significativa de ser elegidas para recibir asilo o protección de acuerdo con la Convención contra la Tortura.

Este fenómeno no constituye una amenaza a la seguridad de Estados Unidos. Tampoco es ilegal abandonar su propio país cuando su vida está en riesgo. La mayoría de las familias y niños centroamericanos no trata de evadir a las autoridades estadunidenses, pues cuando atraviesan la frontera solicitan protección internacional por temor a retornar a sus países, dice.

Además, se señala que a esta población ahora se suma también la oleada de migrantes haitianos y africanos en la cruce de Tijuana y San Diego, en la búsqueda de un permiso condicional humanitario.