Política
Ver día anteriorLunes 31 de octubre de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Estudio señala que cada vez hay más personal directivo, sin la capacidad necesaria

Recorte en Pemex ha puesto en situación crítica a las refinerías: unión de petroleros
 
Periódico La Jornada
Lunes 31 de octubre de 2016, p. 7

En Petróleos Mexicanos (Pemex) el recorte presupuestal ha devenido falta de insumos para la operación de las petroquímicas, lo que, aunado al robo de combustible, que en el año reciente representó pérdidas por 17 mil 511 millones de pesos –el promedio es de 47 millones 870 mil pesos por día–, así como el despido masivo de personal, ha puesto en una situación crítica las refinerías y las regiones donde están instaladas.

Un informe de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionistas Petroleros (Untypp) señala que el sistema nacional de refinación se encuentra en una situación crítica, debido a la falta de materia prima (crudo), que se le ha escatimado a las refinerías para priorizar la exportación; el robo de combustibles; la falta de cuadros calificados, ya que los despedidos y liquidados no son remplazados, así como a la improvisación de personal directivo.

Sobre este último punto plantea que desde hace más de dos décadas comenzó en Pemex la incursión lenta de personal directivo, con nulo conocimiento de la industria petrolera, lo que se ha agudizado con tal descaro que muchas veces se preparan los puestos para acomodar al perfil del candidato, que obviamente es impuesto por los intereses políticos o económicos.

Detalla que se han engrosado las filas de directivos, de manera caprichosa, y la improvisación de los mismos alcanzó proporciones antes inimaginables.

A preparar nuevos cuadros

En contraparte, mientras siguen los recortes masivos de personal operativo –tan sólo en 2015 fueron jubilados y despedidos 14 mil 694 trabajadores–, no se han preparado cuadros de remplazo, por lo que incluso muchos técnicos y profesionistas se encuentran laborando jornadas de 12 horas, porque el personal que se enferma, pensiona o está de vacaciones no es sustituido.

El análisis de la Untypp, elaborado por la secretaria de estudios petroleros, Silvia Ramos Luna, establece que al escenario ya descrito se suma el hecho de que hay un deterioro de las plantas de refinación, a las que no se les ha proporcionado el mantenimiento necesario durante los pasados 20 años.

Además, agrega, está la falta de reactivos, insumos y refacciones, agudizada por los recortes; la entrada en vigor de nuevas especificaciones para las gasolinas; una mala aplicación y ejecución de los recursos para la realización de obras, y el robo de combustibles.

Inversionistas privados

Informó que incluso ya se vendió la planta nueva de producción de gasolinas de ultra bajo azufre de la refinería de Madero, pero ahora Pemex la va a rentar a los inversionistas privados.

No obstante, considera que aunque esta situación es crítica, no es para que se piense en el cierre de las refinerías y otras áreas de la empresa, porque siguen siendo rentables. Con una administración honesta, con conocimientos del negocio y manejada como empresa, no vinculada al antojo del Ejecutivo y el Legislativo, Pemex sería detonador ideal de las cadenas productivas.

La Untypp propone que se otorguen al sistema de refinación los recursos necesarios para la adquisición de los insumos para su funcionamiento, como reactivos, catalizadores, refacciones y demás; proporcionar a las plantas el mantenimiento necesario, y priorizar la entrega de crudo a las refinerías antes que a la exportación.

Asimismo, plantea que se detengan las jubilaciones forzadas de los técnicos y profesionistas de las áreas de proceso, pues se está perdiendo experiencia y conocimiento; contratar al personal técnico necesario para evitar las actuales sobrecargas de trabajo y jornadas extenuantes; establecer programas de capacitación, y frenar la contratación de personal que no cumple con el perfil en las áreas administrativas.

Por último, indica que se debe reorientar la inversión para construir las refinerías necesarias para satisfacer la demanda nacional de hidrocarburos y detener el robo de combustibles, así como utilizar tecnologías para detectar ordeñas y garantizar la integridad de los ductos.