Saná.

Al menos 140 personas murieron y 525 resultaron heridas este sábado en Saná, la capital de Yemen, durante un bombardeo contra una multitud que asistía a un funeral. El ataque fue atribuido por la milicia chiíta hutí a la coalición militar árabe, liderada por Arabia Saudita.

Los dolidos asistían a las exequias del padre del ministro del Interior, informó el vocero del Ministerio de Salud, Tamim Al Shami.

El gobierno yemení en el exilio, que intenta recuperar el terreno perdido con el apoyo de la coalición árabe, negó el hecho. A su vez, la coalición rechazó en un comunicado haber llevado a cabo operaciones militares contra el edificio bombardeado.