Política
Ver día anteriorDomingo 2 de octubre de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Gran porcentaje sufre exclusión, alerta

Insta la CNDH a erradicar el maltrato a los adultos mayores
 
Periódico La Jornada
Domingo 2 de octubre de 2016, p. 18

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) sostuvo este sábado que es necesario erradicar el maltrato a los adultos mayores en México, pues a pesar de que las mujeres y hombres de 60 años y más gozan de todos los derechos reconocidos en la Constitución, en la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores y otras disposiciones, gran porcentaje se encuentra en estado de vulnerabilidad y muchas veces sufren exclusión.

Con motivo del Día Internacional de las Personas de Edad, que se conmemoró el 1º de octubre, la CNDH señaló en un comunicado que el maltrato contra los adultos mayores se debe, en buena medida, a la pobreza, la falta o deficiencia de servicios de salud y vivienda, la fragilidad del sistema de pensiones, la inequidad entre hombres y mujeres y la marcada discriminación de la sociedad.

Añadió que en México la pirámide poblacional sufre una inversión, ya que mientras disminuye el número de nacimientos, aumenta la cantidad de personas que superan los 60 años. En la actualidad hay 12.4 millones personas adultas mayores y se estima que para 2050 ascenderán a 32 millones.

Frente a tal escenario, el Estado debe prever los recursos necesarios para satisfacer las necesidades de ese creciente segmento de la población, de manera que mujeres y hombres puedan disfrutar de un envejecimiento pleno, activo, sin carencias de salud, materiales y afectivas. Asimismo, debe promover la educación, el autocuidado de la salud, condiciones laborales y de seguridad social adecuadas entre la población joven, a fin de que conserven su autonomía y buena calidad de vida después de los 60 años, sostiene la CNDH.

En el imaginario colectivo impera la idea de que las personas adultas mayores son receptoras pasivas de atención y cuidados o simples beneficiarias de programas sociales, sin capacidad de decisión, por lo que es indispensable lograr el reconocimiento de su dignidad y su carácter de sujetos de derechos, la revalorización de sus contribuciones a la economía, cultura y vida familiar, así como su experiencia, conocimientos y capacidad como agentes sociales de cambio con participación activa en la comunidad.