Espectáculos
Ver día anteriorLunes 26 de septiembre de 2016Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio

Músicos vencieron las temperaturas bajo cero

Rinden tributo a Tláloc a 4 mil 150 metros de altura
Foto
Interpretaron 4 temas para el dios de la lluviaFoto Javier Salinas Cesáreo
Corresponsal
Periódico La Jornada
Lunes 26 de septiembre de 2016, p. a14

Texcoco, Méx.

A más de 4 mil 150 metros sobre el nivel del mar, en la cima del Monte Tláloc, localizaado en la Sierra Nevada, entre Río Frío y Texcoco, el cual representa el templo prehispánico más grande ubicado a mayor altura del mundo, un grupo de músicos de Santa María Tecuanulco, San Jerónimo Amanalco, Santa Catarina del Monte, algunos integrantes del grupo Méxican Bras, dirigidos por el maestro Joel Aguilar Espinoza, interpretaron cuatro temas en honor del dios de la lluvia.

Desde temprana hora, 16 músicos, con sus instrumentos de viento a cuestas, acompañados por autoridades municipales, subieron al monte Tláloc, pese a las condiciones climáticas difíciles, un terreno accidentado debido a los aguaceros que se han registrado en los días recientes, y la falta de oxígeno.

Llegaron a la meta al filo de las 10 de la mañana. Entonces arqueólogos, músicos y otros asistentes ofrendaron a los dioses y pidieron permiso para entrar a su morada.

Los músicos enfrentaron el problema de la falta de oxígeno debido a la altura y un frío ante la espesa y fría niebla. Interpretaron los siguientes temas: Comè, Thou Found of Evey, arreglo de Dale Grotenhuis; Psalm XIX, de Benedetto Marcelo; O master, Let Me Walk With Thee, de H. Percy Smith, y Fanfarrea, con los que conmovieron a los asistentes. Mientras, las nubes se posaron en la cima de la montaña, bañando el improvisado escenario en las ruinas del templo de Tláloc.

Sólo entonaremos cuatro temas, por la falta de oxígeno, pero además el frío congela las boquillas de los instrumentos y la boca los dedos de los músicos, y eso representa un problema para sacar las notas, expresaron.

La directora de cultura de Texcoco, Azucena Cisneros Coss, explicó la importancia de esta ofrenda musical en la montaña sagrada como un vínculo de dos herencias ancestrales.