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La autoridad federal renuncia a combatir la epidemia de hambre: Ramírez Cuéllar

Condena El Barzón el recorte draconiano al gasto en el agro que propone el gobierno
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El recorte a los recursos para el agro tiene el agravante de que ahora el peso vale cerca de 40 por ciento menos, señala el líder de El Barzón, Alfonso Ramírez Cuéllar. Imagen de archivoFoto Jesús Villaseca
 
Periódico La Jornada
Sábado 10 de septiembre de 2016, p. 6

El Barzón Nacional criticó la reducción presupuestal para el agro, que propone el gobierno federal para el próximo año. Señaló que la intención es asignar menos recursos que los que se canalizaron en 2012 al sector, con el agravante de que ahora el peso vale cerca de 40 por ciento menos, por lo que en términos reales es una disminución de mucho dinero.

En conferencia de prensa Alfonso Ramírez Cuéllar, presidente de El Barzón Nacional, y Manuel Ortega y Rosario Castro, respectivos asesor e investigadora del observatorio de precios de la organización, detallaron que la propuesta para 2017 es de 304 mil 751.1 millones de pesos, mientras para este año fueron aprobados 352 mil 842.9 millones y en 2012 se tuvieron 305 mil 975.5 millones de pesos.

Acotaron que para el ramo 08, es decir el monto asignado a la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), se proponen 22 mil 669 millones menos en el paquete económico, pues mientras este año fueron aprobados 84 mil 827 millones de pesos, para 2017 se plantean 62 mil 158 millones.

En el ramo 20, recursos asignados a desarrollo social del campo, la cantidad también se redujo, pues mientras para este año fueron aprobados 109 mil 371 millones de pesos, para el próximo año se plantean 105 mil 287 millones.

Ramírez Cuéllar calificó la propuesta económica del gobierno como draconiana debido a los severos recortes al gasto en rubros sensibles y que al principio de la administración se dijo que eran medulares. En tal sentido dijo que la administración abdica en diversos rubros y debilita programas para el agro.

Dijo que, contrariamente al discurso inicial, con los recursos propuestos el gobierno renuncia a combatir la epidemia del hambre y desaparece y debilita programas, golpea a los comedores comunitarios e incluso al esquema Prospera.

Esto –añadió– agravará el problema de la gobernabilidad, pues decide abandonar y dejar de lado muchos de los postulados con que inició la administración. Apuntó que, mientras reduce gasto en sectores sensibles, a otros, como el Poder Judicial y las cámaras de senadores y diputados no los afecta. Aquí los grandes beneficiados siguen siendo los integrantes de la clase política y sentenció que desde el punto de vista económico y político ya se hundió este sexenio y que este paquete económico evidencia un desprecio absoluto a las preocupaciones de la gente.