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Rio 2016

China refrendó el oro, mientras Malasia se quedó con la plata y Canadá con el bronce

Paola Espinosa y Alejandra Orozco, sextas en la plataforma de 10 metros

Pudimos hacerlo mejor, pero es difícil repetir una medalla olímpica, señaló la bajacaliforniana

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Las mexicanas Paola Espinosa y Alejandra Orozco, durante una de sus ejecucionesFoto Afp
 
Periódico La Jornada
Miércoles 10 de agosto de 2016, p. 3

Río de Janeiro.

La mexicana Paola Espinosa falló ayer en su intento de colgarse una tercera medalla olímpica en los clavados sincronizados desde la plataforma de 10 metros, prueba en la que China demostró que es inalcanzable.

La dupla de Alejandra Orozco y Espinosa acumuló 304.08 puntos y finalizaron en la sexta posición, por lo que no pudieron repetir el logro de Londres 2012, donde obtuvieron el segundo lugar.

La medalla de oro quedó en manos de las chinas Roulin Chen y Huixia Liu, quienes totalizaron 354 puntos. La plata fue para las malayas Jun Hoong Cheong y Pandelela Rinong Pamg (344.34), mientras el bronce correspondió a las canadienses Meaghan Benfeito y Roseline Filion ( 336.18).

La dorada del equipo asiático nunca estuvo en peligro, pues China está imparable y hasta ahora acumula los tres títulos disputados en esta disciplina. Malasia, Canadá y Corea del Norte protagonizaron una fuerte disputa por los otros dos lugares del podio.

La dupla mexicana, que llegó como octava en la clasificación mundial, no pudo seguir el ritmo del duro desafío, pues nunca estuvo dentro de los primeros tres sitios en la competencia realizada ayer en el Centro Acuático María Lenk. Su mejor posición fue el cuarto lugar luego del primer clavado. Luego de éste, rondaron siempre el sexto puesto.

El sueño se esfumó

Toda la esperanza de las tricolores se esfumó en su cuarta ejecución. El salto de mayor grado de dificultad de su repertorio comenzó mal desde la salida, pues no hubo coordinación y las dos clavadistas llegaron desfasadas a la fosa. La pifia fue castigada por los jueces con puntuación de 61.38 puntos, la segunda más baja de la ronda.

Aunque se mantuvieron sextas, su distancia con el podio se alejó en ese momento a 28 puntos y en su última ejecución sumaron 72 para acabar con el sueño olímpico.

En Río, Espinosa tiene la misión de igualar al también clavadista Joaquín Capilla, único mexicano en ganar preseas en tres justas consecutivas.

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La china Chen Ruolin (izquierda), quien consiguió su quinto oro olímpico, festeja con su compañera Liu HuixiaFoto Ap

Capilla, quien murió en mayo de 2010, obtuvo una medalla de bronce en trampolín en Londres 1948, luego una de plata en la plataforma de Helsinki 1952 y cerró con un oro y un bronce en plataforma y trampolín, respectivamente, en Melbourne 1956.

Aunque la bajacaliforniana, quien logró el bronce en la plataforma de 10 metros junto a Tatiana Ortiz en Pekín 2008 y plata en la misma prueba junto con Orozco en Londres 2012, se fue ayer con las manos vacías en Río 2016, aunque tendrá la oportunidad de igualar a Capilla el próximo 18 de agosto cuando se dispute la plataforma individual.

Estamos tristes y enojadas porque pudimos hacerlo mejor, pero eso fue lo que se pudo dar en ese momento. Así son los juegos, donde todo puede pasar y nadie tiene asegurado nada. La verdad es difícil repetir una medalla olímpica, declaró Espinosa.

Ella (Orozco) y yo estamos tranquilas, sin perder esperanzas porque pienso que en la prueba individual me puede ir bien. Tengo ese sueño y esa esperanza de que todo salga bien, agregó.

A su vez, la china Chen Ruolin, quien ayer conquistó su quinta medalla de oro olímpica, reveló que estuvo a punto de retirarse de los clavados antes de decidir que competiría en Río 2016.

En los recientes dos años he tenido muchos problemas y no ha sido fácil. Incluso pensé en retirarme del deporte por completo, pero sigo aquí. Los clavados realmente le han pasado factura a mi cuerpo. He atravesado por mucho condicionamiento y ahora es como si toda la presión se hubiera ido, me siento muy aliviada, señaló la clavadista de 23 años.

Por otro lado, el agua de la piscina de clavados lució extrañamente verde por causas desconocidas, ante lo cual se inició una investigación. Finalmente, los organizadores descartaron algún riesgo para los competidores.