Discriminadas en otro tiempo, las indígenas aymaras y quechuas que podían ser fácilmente identificadas por su elegante y distintiva indumentaria, y a las cuales incluso se les negaba la entrada a ciertos restaurantes, así como el uso de algunos taxis o de autobuses públicos, fueron reivindicadas, a su modo, el pasado fin de semana en el Palacio de Gobierno de Bolivia, que se convirtió en una pasarela de moda para cholitas. El acto fue promovido por la diseñadora Eliana Paco, quien exhibió su colección Pachamama, en homenaje a los festejos cívicos de La Paz Foto Ap