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El Museo Franz Mayer abrió al público una muestra con 400 modelos

Documentan la enorme afición por los automóviles de toda índole

En el estacionamiento del recinto se exhiben vehículos de tamaño real

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Algunos de los 400 vehículos, pertenecientes a colecciones privadas mexicanas, incluidos en la exposición Autos a escala: arte, diseño y pasión, montada en el recinto que celebra 30 añosFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Sábado 16 de julio de 2016, p. 4

Más de 400 modelos de autos a escala, así como una selección de automóviles antiguos y clásicos, de tamaño real, forman la exposición que fue inaugurada la noche del jueves en el Museo Franz Mayer.

Autos a escala: arte, diseño y pasión se inscribe en las actividades conmemorativas por el 30 aniversario de ese recinto.

Los vehículos en miniatura que se exhiben pertenecen a 18 colecciones mexicanas privadas, las cuales en conjunto suman unas 40 mil piezas, de las que ahora se presentan más de 400.

En un recorrido por la exposición, dividida en seis secciones temáticas: Historia, Diseño, Crisis, Moda, Deporte y Autos del futuro, se puede apreciar de manera cronológica el desarrollo histórico del automóvil, desde las carretas tiradas por caballos, los primeros vehículos que se movían a vapor, los que se encendían con una manivela hasta el tiempo en el que se inventa el motor para autos y los primeros vehículos de carreras, de principios del siglo XX.

En la sección de historia, por ejemplo, se puede apreciar un Cugnot (1760), un Lincoln (1928) y un Alfa Romeo, el primero que tuvo techo.

Roll Royce y Bugatti

El visitante puede admirar modelos de automóviles que el automodelista ha transformado en una especie de camiones de transporte. Hay autobuses de servicios, ambulancias o de pasajeros. Se encuentra también el modelo de una Combi, conocido en el pasado, como el de 17 ventanas.

Automóviles lujosos y costosos, como Roll Royce y Bugatti, forman también parte de la muestra. Se exhibe una pieza única, ganadora de premios internacionales de automodelismo: un Alfa Romeo, Spider Torino Grand Sport.

Hay también una vitrina con modelos de autos militares y otras en las que se reúnen autos asociados a los gánsters, y en las que la moda y el diseño están inspirados en aviones y cohetes. Hay autos que se convirtieron en protagonistas de series o películas, como el de Batman, el Avispón verde, el de Mister Bean o el de la cinta Cars.

O bien los que revolucionaron la ingeniería, son los de carreras como los Fórmula 1 o los de Nascar. Finalmente, se pueden apreciar los autos cuyo diseño y líneas aerodinámicas se proponen para el futuro. Y para concluir, el visitante puede subir al estacionamiento del museo, donde verá una muestra de autos antiguos y clásicos en tamaño real.

En México, comentó a La Jornada Marina del Campo, quien junto con Tarsicio Padilla se encargó de la curaduría, “hay una enorme afición por los autos clásicos deportivos o de cualquier otro modelo, pues se tiene cierta relación sicológica entre el vehículo y una persona, la cual no sólo implica una cuestión práctico-utilitaria, sino también como reflejo del éxito.

Aspiración y espacio de intimidad

El auto es una aspiración, una continuidad de nuestra persona y un alberge para transportar a nuestra familia de una manera segura. Se vuelve refugio, vestidor, el sitio donde se declara el amor a la novia o el novio; es un espacio de intimidad, asociado a la velocidad, es una pieza de rebeldía, es un lugar donde también se hace el amor, si no hay dinero para el hotel. Es también un medio de transporte, que acompañado por el radio se vuelve lugar de diversión o reflexión. Esta exposición remite al pasado, al recuerdo, pero también a lo contemporáneo y el futuro.

Como parte de la muestra, se ha articulado para julio, agosto y septiembre una serie de mesas redondas, talleres de modelismo de autos a escala y un ciclo de cine. La programación se puede consultar en la página en Internet del Museo Franz Mayer (avenida Hidalgo 45, Centro Histórico).