Opinión
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Isocronías

Sentires

N

o se trata de sentir más, sino menos, y bien. Se trata de sentir lo justo, lo que hay, lo que es. Se trata de sentir lo que uno es, en qué o con qué palabras uno es, puesto en determinada, precisa circunstancia. No se trata de sentir más sino justamente lo que se necesita sentir para saberse ser, para saberse, para saber.

No se trata de sentir más, sino mejor.

Por una ética de la sensibilidad nerviosa (Juan Gelman).

No siempre canta uno lo que uno siente, pero siempre canta lo que uno, de alguna manera, siente. ¿Y qué pasaría si uno cantara no lo que uno siente ni lo que de alguna manera siente, sino precisamente lo que en tanto cantor, mientras se canta, siente?

Precisión del sentir, precisión del decir.

¿Se puede retratar lo confuso de manera precisa? Algo así, me parece, decía Ezra Pound. Y una vez retratado lo confuso de manera precisa –conciencia de lo antes no consciente–, si no la confusión acaba, al menos disminuye. Ahora, retratar lo todavía inconsciente (o subconsciente), entiendo exige el manejo de símbolos, de mitos –y quizá de rituales. De allí la necesidad del arte. El arte en buena medida nace de la confusión.

¿Pero es posible retratar la luz desde –en– la oscuridad? Es posible intuirla, lo que algo ya tiene de Hágase la luz.

¿Un arte sin sentires carece de sentido? Si hasta los matemáticos y los ajedrecistas se apasionan, si hasta los pensadores sienten sus pensamientos (o por lo menos los que, entre los mejores, he leído), ¿qué esperar de un artista? El artista es a la vez pensamiento y sensibilidad –puestos en juego, en (mutua) depuración.

La habilidad natural es un don, la habilidad trabajada tiende al oficio, un oficio que tiende, a su vez, a lo natural –lo natural humano.

En relación con la creatividad veo una que llamo triada del sentir: en orden de lo más superficial a lo más profundo, emoción, sentimiento y sensibilidad. La última incluye a las demás y la segunda a la primera, lo cual indicaría desde dónde hay que trabajar a la hora de, más allá de la creatividad, generar obra. (De hecho hay que trabajar desde más hondo, desde el amor, pero esta palabra dice tanto que en ocasiones, muy desgraciadamente, nada dice).