Pequeños productores de leche de Jalisco, Aguascalientes y otras entidades están en la fila del rastro tras la decisión inamovible de Liconsa de dejar de comprar 30 por ciento del volumen que adquirió el año pasado, es decir, sólo 600 millones de litros, afirmó Álvaro González Muñoz, presidente del Frente Nacional de Productores y Consumidores de Leche.

Explicó que para evitar la insurgencia de los pequeños y medianos ganaderos, la paraestatal, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), determinó porcentajes de recorte: los que producen 2 mil litros, 20 por ciento; entre 500 a mil litros, 15 por ciento, y menos de 500 litros 5 por ciento. Con ello pretende amortiguar la molestia de los productores, añadió.

Sin embargo, la incertidumbre y preocupación entre los productores se multiplica, por lo cual la agrupación volvió a solicitar una reunión con José Antonio Meade, titular de Sedesol. Queremos que escuche directamente a los productores y conjuntamente encontremos una solución al problema, agregó.