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Jaime Velasco Luján da a conocer su obra Oriente (cuatro miradas sobre el mundo)

Retoma escritor la naturaleza como fuente de la poesía, tema poco abordado en Occidente
 
Periódico La Jornada
Miércoles 1º de junio de 2016, p. 5

Inspirado en la idea del hombre como parte de la naturaleza y no como el sujeto que la nombra, el escritor Jaime Velasco Luján (Huajuapan de León, Oaxaca, 1949), escribió una serie de poemas breves que reúne en Oriente (cuatro miradas sobre el mundo).

Velasco Luján considera que los temas esenciales de la poesía: el amor, la muerte, la vida y el odio, de cierta manera se encuentran agotados en la cultura occidental.

A partir del nacimiento de las ciudades, dice, el hombre empezó a hablar de sí mismo, del yo. Antes de ello, en los pueblos siempre se hablaba más de la naturaleza.

El poemario Oriente apela a la emoción por sobre la razón. Lo que hago es retomar a la naturaleza como fuente principal de la poesía, pues es un tema que muy poco se aborda en Occidente; pero no desde el yo que revalora la naturaleza, sino como parte de ésta, explica.

En mi caso, los autores que influyeron en mi forma de escribir son tres poetas: Li Po, Basho y Omar Kayyam.

Recordemos que el hombre tiene un lugar dentro de la naturaleza. Lo que hago es tratar de interpretar lo que nos dice esa naturaleza y escribirlo, pues las montañas, el mar, los ríos, el bosque, los lagos, el viento, las nubes, la estrellas, la luna hablan. Es una especie de tributo por vivir el momento

En Oriente el yo no existe

Para Velasco, dentro de varios años ya no van a ser vigentes esos momentos, porque el mundo se transforma. El calentamiento global va hacer que eso cambie, la depredación del hombre está acabando con la naturaleza y se está autodestruyendo.

En Oriente no existe el yo como en Occidente, donde el yo es todo, opina. Yo tengo mi casa, mi carro, mi vida, mi tiempo, yo soy el mejor... Físicamente existimos como personas, pero el yo mental, espiritual, en qué parte del cerebro está, se pregunta. Lamentablemente nos apoyamos en el yo (occidental) para la destrucción de uno mismo y del planeta.

Publicado por la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Azcapotzalco, ese libro, concluye, podría ser un especie de testimonio de cómo era la naturaleza en un momento dado.

Oriente, sugiere el autor, debe leerse de un tirón con la idea de que provoque un estado de ánimo especial; la intención es sentirlo, más que razonarlo.