La Ciudad de México se convertirá en vitrina de la moda. Una estructura de cristal sobre uno de los espejos de agua del parque Lincoln albergará a partir del 3 de junio la exhibición de Hermès A puertas abiertas, una actividad itinerante donde sus artesanos demostrarán su talento y se encontrarán con el público.

La construcción, iniciada hace tres semanas, ha generado incertidumbre entre los vecinos, muchos de los cuales aseguraron que se trataba de una pista de hielo para atraer a un mayor número de visitantes de otras delegaciones, aumentando caos vial, basura y ruido en la zona.

Pero el personal encargado de levantar esta gran vitrina, ubicada detrás de la estatuta de Abraham Lincoln, explicó que se trata de una exhibición de la casa francesa, donde se presentarán escaparates especiales creados por la artista belga Isabelle de Borchgrave, donde se representarán escenas diarias de los talleres de talabartería, marroquinería y seda de Hermès.

Se trata, de acuerdo con la información de la casa francesa, de dejar en la mente de los visitantes un sentido reconsiderado de todo lo que hay detrás del término artesanía y probablemente también el deseo de querer regresar y conocer más.

Los interesados en ver cómo se imprime su famosa mascada de seda o cómo emergen las bolsas, sillas de montar y otros objetos icónicos de la marca podrán hacerlo del 3 al 12 de junio, de manera gratuita, de 11 a 18 horas, indica.

Virgilio Pasotti, de la Voz de Polanco, consideró que la realización de actividades en el parque debería dejar una contraprestación para mejorarlo, pues no sólo sufre de la plaga del muérdago, sino también de restauranteros, que lo convierten en un verdadero tianguis cada vez que pueden.

Comentó que en una reunión sostenida la semana pasada con autoridades delegacionales, les pidió que no se permita la continua instalación de negocios o exhibiciones, como la de balones, que, nos dijeron, era una muestra de arte y luego resultó un negocio.

De autorizarse, señaló, debe haber una contraprestación para invertirlo en el mejoramiento del parque, que hoy luce mal, pues sus tradicionales espejos de agua están vacíos, porque el anterior gobierno se robó filtros y tubos.

Los tradicionales domingos, donde las familias venían a manejar sus barquitos, quedaron en el pasado, porque aún no concluyen los trabajos de reparación de los espejos y no sabemos para cuándo, comentaron vecinos de la zona.

Rechazaron, sin embargo, la renta de espacios del parque para que la autoridad se allegue recursos, porque existe el riesgo de que se privaticen al rato, por lo cual solicitaron dar a conocer cuánto recibirá la delegación por esta exposición que se llevará a cabo.