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El director del instituto ofrece diálogo respetuoso con límites a la asamblea politécnica

La transformación del IPN debe avanzar sin intromisiones: Fernández Fassnacht
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Alumnos de vocacionales durante el mitin que celebraron ayer en la llamada Plaza Roja, ubicada en la Unidad Zacatenco del IPNFoto Víctor Camacho
 
Periódico La Jornada
Sábado 21 de mayo de 2016, p. 10

El director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht, dijo que la transformación de esta institución debe avanzar sin intromisiones ni injerencias externas. Tras un mes de paro en planteles de educación media superior del Poli, confió en que este lunes se normalicen las actividades, como plazo límite para salvar el semestre.

Para avanzar en el proceso refundacional del IPN, objetivo fijado tras el conflicto de 2014 –y solucionar el reciente paro en las vocacionales–, ofreció diálogo respetuoso con límites, y refrendó a la Asamblea General Politécnica como el interlocutor autorizado.

Sólo a nosotros nos corresponde imaginar y construir la institución que queremos para los años por venir. Ninguna interferencia podrá distraernos; venceremos resistencias y, con tolerancia y respeto, superaremos nuestras diferencias. Tengan la completa certeza que actuaremos con total independencia y que en este proceso pondremos siempre por delante los intereses de la nación, dijo ante el presidente Enrique Peña Nieto.

Durante la ceremonia de entrega de la presea Lázaro Cárdenas 2016 a los mejores estudiantes y académicos del IPN, su director general dijo que si se toma en cuenta la instrucción presidencial y del titular de la SEP para ratificar el cumplimiento de los acuerdos de 2014 y reconocer a la asamblea como interlocutora, nadie tendría razón fundada para dudar o regatear el aprecio y el interés del gobierno por el IPN.

El país observa, agregó en su mensaje, que el gigante educativo se mueve; pero debemos advertir que su piel sigue sensible porque es de estudiantes y trabajadores con amplia conciencia social, de una comunidad atenta y bien informada, dispuesta a apoyar las buenas causas pero también a reaccionar ante las amenazas.

El IPN (fundado en 1936) vivió en 2014 un conflicto que derivó en el acuerdo de realizar un congreso nacional politécnico refundacional. La comisión organizadora de este congreso –dijo– será instalada el 18 de junio próximo.

Año y medio después de los acuerdos, Fernández Fassnacht hizo un recuento de los 10 ejes del plan de desarrollo institucional, proceso durante el cual algunos eslabones de la cadena empezaron a resentir una mayor presión que era necesario recalibrar. Así entramos a un paréntesis; en una especie de tregua para sincronizarnos. Ha sido un proceso duro y aleccionador para todos, en el que ha quedado claro que el Congreso Nacional Politécnico no es un fin en sí mismo, sino el medio y el mecanismo ideal para llegar a la renovación integral del politécnico, producida y patentada por los politécnicos.

Hay demasiados intereses en juego, advirtió, y muchos actores en el escenario; demasiadas voces que aconsejan, exigen y critican […] seguiré apostando por el diálogo; honraré la palabra del gobierno e inhibiré a quienes están en contra de la educación pública y gratuita”.

Luego, en entrevista recordó que el problema en las vocacionales del Poli surgió debido a la inscripción del IPN a la Subsecretaría de Educación Superior de la SEP .

En primera fila escuchaban el ex director Miguel Ángel Correa Jasso, quien supuestamente por sugerencia de la SEP, a cargo de Aurelio Nuño, se reunió con alumnos del IPN, fuera del plan negociador de Fernández.

En entrevista posterior, el director general del IPN evitó precisar a quién iba dirigido la advertencia de no intromisión. “Quiero pensar que todos queremos lo mismo, que se reinicien las clases y que no hay nadie que se oponga ya a ese proceso […] no puedo pensar que nadie [alguien] tenga los escrúpulos para impedir que los jóvenes politécnicos, de condición socioeconómica en desventaja respecto de otros jóvenes, y buscan moverse socialmente a través de sus estudios, hubiera alguien que trabajara en contra de eso.”

–¿A quién va dirigido entonces su mensaje de no intromisión? –se le preguntó.

–A quien le quepa el saco.

“El secretario Nuño dijo que tiene la instrucción presidencial de respetar las decisiones internas del IPN. Esta dependencia –comentó– estará muy cerca para poder seguir apoyando el proceso de fortalecimiento de esta gran institución.”

En su mensaje dijo que en el secretario de Educación los politécnicos tienen un gran aliado, con respeto a la vida interna del instituto, y seguirán trabajando hombro con hombro y codo con codo para hacer del IPN, como lo es ya, una de las mejores instituciones educativas del país.