Economía
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Exclusión social, limitar el acceso a ver la Olimpiada
 
Periódico La Jornada
Miércoles 18 de mayo de 2016, p. 19

Ante la proximidad de los Juegos Olímpicos de Río 2016, y la falta de acuerdos entre Televisa y Televisión Azteca para tener derecho a la transmisión que la empresa de Carlos Slim tiene en exclusiva, fuentes de la industria vislumbraron un gran fracaso, y aseguraron que se cometerá exclusión social, ya que el acto no se transmitirá por televisión abierta.

Carlos Slim adquirió los derechos para la transmisión de los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi en 2014, acto para el que tampoco Televisa y Televisión Azteca negociaron para ser parte de la transmisión.

En principio se pensó que la justa sólo se transmitiría por la plataforma de Uno Tv, pero meses antes el director de Alianzas Estratégicas de Teléfonos de México (Telmex) y director del canal de Internet, Arturo Elías Ayub, anunció que se habían firmado acuerdo con Canal 22 y con Canal 11 para que la emisión llegara al mayor número de televidentes posibles, y poco después los convenios se ampliaron a la mayoría de las televisoras públicas del país.

En esta ocasión Elías Ayub anunció que los Juegos Olímpicos de Río serán transmitidos por Uno Tv, todas las plataformas móviles de América Móvil, Canal 22 y Canal 11 en televisión abierta; y a través de FoxSports, Claro Sports y ESPN. Como la vez anterior podría esperarse que se establecieran convenios con las televisoras públicas de cada entidad.

Para fuentes de la industria ésta es una situación sin precedente porque abre una enorme brecha entre los mexicanos con acceso a la televisión de paga e Internet, y los que consumen las señales de televisión abierta en el país. A esto se le llama exclusión social.

Señalaron que la cobertura de los canales públicos 11 y 22 es limitada, ya que el primero llega a 32.25 por ciento del territorio mexicano, y el Canal 22 sólo es visible en 15 ciudades, mientras que la televisión abierta tiene penetración de 96 por ciento de los hogares, lo que hará que Río 2016 se convierta en los juegos menos vistos en la historia de México, porque solamente tendrán acceso a ellos quienes paguen por la señal o tengan acceso a Internet.