Inquilinos de dos edificios del multifamiliar Benito Juárez, que desde los sismos de 1985 resultaron dañados, exigieron a las autoridades de la delegación Cuauhtémoc bloquear el tránsito de vehículos pesados por las calles aledañas, ya que provocan vibraciones que agravan las grietas en pisos y paredes de los inmuebles.

El entorno del conjunto habitacional se ha convertido en estacionamiento de camiones de mudanzas y de autobuses foráneos que llegan al Centro Médico Siglo XXI, a pesar de la prohibición al paso de esas unidades.

En un recorrido, los vecinos recordaron que en la calle Toluca había un paso a desnivel, que colapsó con el terremoto del 85. Se rellenó con los cascajos de los edificios que se cayeron y se construyó la vialidad, pero el suelo quedó inestable, por lo que sólo se permitía el paso de vehículos pequeños, apuntaron.

Un viejo y enmohecido letrero, colocado hace más de 30 años en el cruce de Orizaba y Manuel M. Anza, en la Roma, con la leyenda: Vehículos de carga por Cuauhtémoc, da cuenta de la restricción, ignorada por los choferes.

Hemos enviado escritos con nuestras quejas a la delegación Cuauhtémoc y a la Secretaría de Movilidad, pero han hecho oídos sordos, nadie nos hace caso. La mayoría somos maestros jubilados, que vivimos con angustia, refirieron.