El cardenal José Francisco Robles Ortega, presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y arzobispo de Guadalajara, aseveró que entre los obispos del país no hay rupturas provocadas por la organización de la visita del papa Francisco a México. Aunque admitió que existen diferencias, porque el organismo episcopal está integrado por personas diversas, que tienen puntos de vista, apreciaciones y criterios diferentes.

Acotó que el Episcopado está unido en lo esencial y subrayó que aunque a veces las discrepancias las decimos con un tono fuerte, no es verdad que haya división. Por lo cual llamó a los representantes de los medios a que no se preocupen ni inquieten a nuestro pueblo, respecto a que el Papa vino a crear ruptura en sus pastores, porque no es así.

En conferencia de prensa con motivo de la 101 asamblea plenaria de la CEM, el jerarca fue enfático al negar las versiones de división, y dijo que entre los ministros de la Iglesia desde siempre ha habido diferencias, desde el primer papa, Pedro.

En el caso de la CEM expuso que esas divergencias estaban antes de que viniera el papa Francisco, las hay ahorita y las seguirá habiendo, porque somos diferentes y porque en el Episcopado no se reprime a nadie para expresar sus puntos de vista.

Comentó que sería una ironía y un sinsentido que la visita del máximo líder de la Iglesia católica, que es principio de unidad y de cohesión, los hubiera distanciado. El cardenal indicó que si la prensa pudiera asomarse a las sesiones de las asambleas plenarias de la CEM (mismas que en otros países son abiertas), podría confirmar que tanto en los momentos de trabajo como en los libres existe un “ambiente fraterno, hay bromas y a veces cierto bullying entre nosotros, porque así somos”.

Sobre la salida de Eugenio Lira Rugarcía de la secretaria general del organismo, argumentó que ese cargo es muy demandante y, por tanto, desde hace tiempo quien desempeña ese encargo sólo se queda tres años, pese a que por estatutos puede optar a un segundo periodo.

Con esto coincidió Lira Rugarcía, quien dijo que esos tres años estuvo prácticamente ausente de la arquidiócesis de Puebla, donde es obispo auxiliar, pues por estatutos y reglamento el secretario general debe estar en la sede de la CEM en la Ciudad de México. Remarcó que los cargos en el organismo son temporales.

Con ello la CEM buscó acallar las versiones que indican que el relevo en ese cargo habría sido el cobro por una deficiente organización de la visita papal, que también tuvo muchos aciertos.

Justamente sobre ese tema, Robles Ortega hizo un amplio reconocimiento a las caras visibles y a las que no lo fueron en la organización de la visita pontífica. Durante varios minutos, el cardenal ensalzó la organización de esa visita y dijo que él sabe lo complicado que resulta concretar un evento de tal magnitud, el cual fue reconocido en el Vaticano.

Lira Rugarcía fungió de coordinador general de la visita del Papa a México.

Robles Ortega descartó que Francisco haya llamado la atención a los obispos mexicanos. No lo queremos asumir como un regaño, y aunque fuera un regaño, pues tiene nuestra máxima autoridad el derecho de regañarnos, pero no lo tomamos como un regaño.