Despido de personal, desplazamiento de sindicalizados, pérdida de plazas y prestaciones son los primeros resultados de la reforma energética para los trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), así como la mutilación del contrato colectivo que tiene firmado con el Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm).

Por ello ahora extraña la actitud débil y tardía del comité ejecutivo nacional de ese gremio, encabezado por Víctor Fuentes del Villar, quien está llamando a los trabajadores a no permitir la aplicación de dicha reforma en la CFE. Sobre todo porque esa dirigencia calló cuando se aprobaron las leyes secundarias en la materia, y desdeñó las voces que advirtieron de todas las afectaciones que vendrían para los trabajadores, además de las que habrá para el país.

La Coordinación Nacional de Electricistas –organismo opositor al Suterm– señaló lo anterior, y sostuvo que el comité ejecutivo nacional de ese sindicato incluso convocó a los trabajadores a un mitin el pasado 5 de febrero en las oficinas centrales de la comisión, para protestar por los despidos que han aplicado de manera paulatina y unilateral, y por la violación por parte de la empresa del pacto que había para no liquidar personal.

En un documento que el organismo disidente repartió entre los trabajadores, criticó la nueva actitud de Fuentes del Villar y su comité, señalando que ahora quieren detener los despidos, cuando antes habían negado su existencia, y pretenden frenar el desplazamiento de los sindicalizados por los terciarios, que están quitando materia de trabajo a los electricistas.

Competencia desleal

Incluso dicho comité firmó con la CFE la pérdida del sistema de jubilaciones y pensiones de los electricistas, y pactó modificaciones a sus prestaciones. Ha aceptado además la pérdida de escalafones; firmó un convenio de productividad que representó la desaparición de las mejores plazas sindicalizadas y de miles de vacantes; permitió la introducción de la desleal competencia entre los trabajadores, y que las plazas a concurso fueran ocupadas por gente cercana a los funcionarios y los dirigentes.

La disidencia, que encabeza Jesús Navarrete, expuso que incluso hay videos de Fuentes del Villar que se pasaron a los sindicalizados en los que afirmaba que no habría afectaciones para ellos por las reformas secundarias. Lo que en realidad esconden los líderes del Suterm es que aceptaron sin chistar la reforma energética; en la cual está claramente asentada, en oficio, la desintegración de la CFE en empresas subsidiarias; se resignaron a consentir las leyes secundarias, y dieron luz verde al gobierno para el desmantelamiento de la empresa.

Por ello las ahora airadas declaraciones del Fuentes del Villar y sus llamados a mítines no surtirán efecto. Sólo un paro nacional con la participación de todos los trabajadores de base puede efectivamente lograr detener los despidos y la desaparición de la industria eléctrica nacional, indicó el grupo disidente.