Madrid.

En la Casa de América, en la capital española, ayer fue presentado el libro Los mayas: voces de piedra, coeditado por Turner, Ambardiseño y la Universidad Nacional Autónoma de México.

Los ingresos por la venta del libro serán destinados a la Fundación Sanando Heridas, que rea-liza labores de atención sanitaria en diversas comunidades indígenas de los Altos de Chiapas.

Los mayas son una de las civilizaciones más complejas y fascinantes de Mesoamérica.

Sin embargo, en torno a esa cultura han surgido a lo largo de siglos numerosas leyendas y un sinfín de mitos que distorsionan la naturaleza de un pueblo con vocación de conocimiento, pero con los mismos elementos terrenales que otras culturas de su época, como su faceta guerrera, los sacrificios humanos o la fragmentación de los grupos de raíz maya que ni siquiera eran capaces de comunicarse en un idioma común.

Estos son algunos de los enigmas que despeja el que quizá sea el libro más actualizado y erudito que se haya publicado.

Para articular un estudio tan complejo y ambicioso se reunieron los trabajos de más de 300 especialistas: epigrafistas, historiadores, antropólogos y arqueólogos que derrocharon conocimientos sobre todos los rincones de la cultura maya, partiendo de sus obras artísticas, como vestigio del paso de la historia, y la escritura jeroglífica, que ahora se confirmó que era monosilábica y de cuyo primer desciframiento hace sólo seis décadas, gracias al investigador ruso Yuri Knorosov.

En el libro se aborda la religión, la arquitectura, la astronomía, los rituales y sus símbolos, la estructura social y el auge y la caída de la civilización clásica de los pueblos mayas.

Una cultura que permanece viva

Según explicó Alejandra Martínez de Velasco Cortina, editora del libro, Los mayas: voces de piedra refuta algunas leyendas que se han creado en torno a esos pueblos, incluida la que sostiene que es una civilización que murió en el año 900 dC, cuando en realidad la cultura maya permanece viva en países como México, Guatemala y Honduras. O el lugar común de que todos los pueblos mayas se dedicaban en exclusiva al estudio de los astros, lo que sería imposible para cualquier civilización.

Al respecto, la profesora de la Universidad Rey Juan Carlos señaló durante la presentación que “podemos desmitificar también el colapso maya, pues dicen que los mayas desparecieron en el 900 dC, y en realidad no fue así. El proceso de abandono de muchas de las ciudades más poderosas de las Tierras Bajas del sur fue de unos 150 años y, pese a que se dejaron de habitar esas ciudades, se continuaba viviendo en las urbes de las Tierras Bajas del norte.

Ciudades como Uxmal o Chichén Itzá tomaron el relevo y el público desconoce que algunas urbes mayas con templos, palacios, pirámides y con escritura jeroglífica sobrevivieron a la conquista hasta 1697, casi el siglo XVIII.

El libro incluye más de 300 ilustraciones en una edición de gran formato y con calidad en el papel y la impresión.

El catedrático Alfonso Lacadena García-Gallo, profesor de la Universidad Complutense, destacó que es un libro de alta divulgación y responde sólo a la necesidad de comentar lo que sabemos o lo que queremos saber, pues en los años recientes han ocurrido cosas fascinantes en torno al conocimiento de la cultura maya, entre ellas el desciframiento de su escritura jeroglífica, que nos abrió la puerta a mucha información y conocimiento.