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Fallecen al menos 70 personas y hay más de un centenar de heridos

Triple atentado de yihadistas del EI cerca de una mezquita chiíta en Damasco
 
Periódico La Jornada
Lunes 1º de febrero de 2016, p. 19

Beirut.

Al menos 70 personas murieron, en su mayoría civiles, y más de 100 resultaron heridas en un triple atentado perpetrado por el grupo extremista Estado Islámico (EI) contra una estación de autobuses cerca de la mezquita chiíta de Sayeda Zeinab, en el sureste de Damasco, en momentos en que Staffan de Mistura, enviado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para Siria, se esfuerza por encauzar las negociaciones de paz entre el gobierno y la oposición siria en Ginebra.

Un coche bomba estalló frente a una estación de autobús cerca de la mezquita de Sayeda Zeinab, informó la agencia Sana. Cuando la gente comenzó a congregarse en el lugar de la explosión, dos atacantes suicidas se hicieron estallar, dejando 110 heridos y un profundo cráter en el suelo provocado por las explosiones.

Según el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), con sede en Londres, 71 personas, entre ellos cinco niños, murieron en el ataque a una mezquita que alberga el mausoleo de una de las hijas de Alí Ibn Abí Taleb, primo del profeta Mahoma y a quien los chiítas consideran el sucesor legítimo del profeta.

En un comunicado divulgado en las redes sociales, el EI reivindicó el atentado.

Dos soldados del califato llevaron a cabo operaciones en una guarida de infieles en la zona de Sayeda Zeinab, dijo el grupo radical sunita.

Los chiítas son a menudo blanco del Estado Islámico, que considera herejes a los miembros de esta comunidad.

En Suiza, la oposición siria amenazó con abandonar las conversaciones de paz si el gobierno de Bashar al Assad no mejora la situación humanitaria en el país.

El portavoz de la oposición, Salem Muslit, dijo que las fuerzas opositoras se habían trasladado a Ginebra para abordar como primer asunto con el enviado especial de Naciones Unidas, Staffan de Mistura, la necesidad de mejorar la situación humanitaria.

Si esto ocurre comenzaremos a negociar, explicó. En caso contrario, no habrá ningún motivo para permanecer en Ginebra, amenazó.

Al invocar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU del mes pasado, los opositores exigieron al gobierno de Al Assad el cese de los cercos militares, la entrega de ayuda humanitaria a la población necesitada, el cese de los bombardeos contra civiles y la puesta en libertad de presos, sobre todo de mujeres y niños.

Si llegara aunque sea un camión con ayuda humanitaria, esto facilitaría las negociaciones, dijo Muslit.

De esa manera, el régimen demostraría que tiene buena voluntad. Si ellos dan un paso, nosotros daremos diez.

El jefe de la delegación gubernamental, Bachar Jaafari, aseguró que su gobierno quiere el cese del derramamiento de sangre en el país e hizo énfasis en que la lucha contra el terrorismo tiene la máxima prioridad, pero acusó a la oposición de haber retrasado con su actitud varios días el inicio de las conversaciones de paz.

El viernes De Mistura dio inicio al encuentro con la delegación gubernamental sin la presencia de la oposición. Después de varios días de discusiones, el Alto Comité para las Negociaciones, que aglutina a los principales grupos opositores sirios, decidió enviar el sábado una delegación a Ginebra.

Estados Unidos llamó a las partes a no desperdiciar esta oportunidad. El secretario estadunidense de Estado, John Kerry, advirtió que los esfuerzos diplomáticos por lograr una solución al conflicto, que ya ha cobrado la vida de 260 mil personas desde 2011 y ha desatado una de las peores crisis humanas desde la Segunda Guerra Mundial, son decisivos. Llamo a ambas partes a tomar en serio esta oportunidad, dijo en un mensaje grabado este domingo.